Centro Mexicano de la Tortuga: Un ejemplo de educación y conciencia ambiental
Uno de los espectáculos más hermosos que nos brinda la naturaleza es la arribazón de miles de tortugas que llegan a desovar a las costas de nuestro país. México recibe 6 de las 7 especies de tortugas marinas que existen en el mundo: caguama, lora, verde o prieta, golfina, laúd y carey. La única especie que no se encuentra en México es la tortuga Kikila o Australian Flatback Turtle.
La tortuga golfina es la más abundante. Aunque anida de manera solitaria en cualquier temporada del año a lo largo de las costas del Pacífico, es entre los meses de marzo a mayo cuando más quelonios llegan, alcanzando un pico máximo entre agosto y octubre. Al término de la temporada 2016-2017, se registraron cerca de 874 mil ejemplares de golfina en Morro Ayuta y La Escobilla, en Oaxaca.
A través del Programa Nacional de Conservación de Tortugas Marinas, la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) monitorea y protege los nidos en las playas oaxaqueñas en coordinación con el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT), la Secretaría de Marina y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), que realizan inspecciones permanentes para evitar el saqueo de huevos.
En Tamaulipas inició la temporada de anidación de tortuga lora en las playas de Rancho Nuevo, Miramar, Barra del Tordo y Tepehuajes. La CONANP y el CMT cuentan con corrales de incubación para garantizar la sobrevivencia de las crías, una labor en la que participan los habitantes de las comunidades cercanas a los santuarios, instituciones educativas, científicas, organizaciones civiles y voluntarios.
Centro Mexicano de la Tortuga: un ejemplo a seguir. Mazunte, pueblo mágico de Oaxaca y el Centro Mexicano de la Tortuga (CMT) constituyen un referente mundial de la conservación de la naturaleza y de la conciencia ecológica por ser un sitio donde las tortugas marinas, dulce-acuícolas y terrestres son protegidas no solo por instancias gubernamentales, sino por el lugareño, el visitante y el académico que se maravilla al contemplar la masiva arribada de los quelonios a los arenales.
Ante la sobreexplotación de la golfina con fines comerciales, una organización no gubernamental, Ecosolar, emprendió diversas iniciativas de educación y formación ambiental que llevaron a los nativos a convertirse en defensores de la vida a través del ecoturismo.
Los patrones de consumo y desarrollo se modificaron en Mazunte, se impulsó el hospedaje turístico en instalaciones ecológicas construidas con materiales típicos de la región, la venta de alimentos y artesanías y la producción de una línea de cosméticos elaborados a partir de vegetales y otras materias primas inocuas.
Con el tiempo, los empeños de Ecosolar fructificaron también en las esferas políticas y fue creado en 1990 el Museo Vivo de la Tortuga Marina que dio paso al Centro Mexicano de la Tortuga. Se decretó además una veda total y permanente para la protección de todas las especies de tortugas marinas. Una década después, no solo la golfina, sino todas las especies de tortugas marinas quedaron protegidas por la NOM-059-SEMARNAT-2010, que prohíbe su captura, aprovechamiento y la extracción de sus huevos, inclusive para consumo humano o de supervivencia.
La CONANP es la instancia que se encarga de administrar el CMT. Esta institución cuenta con áreas de Campamentos, Difusión y Educación Ambiental, Sanidad y Proyectos de Subsidio, y opera también los centros de Protección y Conservación de Tortugas Marinas La Escobilla, Barra de la Cruz y Morro Ayuta, todos ellos de importancia estratégica para la reproducción de algunas de las especies de tortugas marinas que llegan a nuestro país.