Entre 2012 y 2018, se sembraron en promedio 36 millones de árboles por año, con una tasa de sobrevivencia de la planta de 64%.
La meta de reforestación planteada a principios del actual gobierno se cumple al cerrar este noviembre la cifra de un millón de hectáreas reforestadas, luego de haber sembrado en promedio 36 millones de árboles por año, con una tasa de sobrevivencia de la planta de 64%, lo que representa un incremento del 88% respecto de la registrada en 2012, que fue del 34%.
Con una visión de corto, mediano y largo plazo, la Administración Federal 2012-2018 atendió el fenómeno de la degradación forestal en territorio mexicano, y operó, a través de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), el programa de reforestación como una de las acciones principales para enfrentar tanto la deforestación como la degradación.
En consecuencia, realizó acciones de reforestación o plantación de árboles en terrenos donde antes los hubo, mediante métodos y técnicas correctas con el fin de rehabilitar, recuperar, restaurar, conservar y proteger bosques, selvas, humedales o zonas áridas.
La iniciativa se orientó a reducir las tasas de deforestación, recuperar terrenos de vocación forestal dedicados al uso agrícola, pecuario, desarrollo urbano o algún otro uso diferente al forestal; así como rehabilitar y restaurar los terrenos forestales con algún nivel de degradación causado por fenómenos naturales.
Con ello se promovieron beneficios como la recuperación y estabilización del suelo para proteger de la erosión por viento y agua; aumento de la fertilidad del suelo mediante la incorporación de materia orgánica, lo que incrementa la retención de humedad y mejora la estructura y los contenidos de nutrientes.
Lo anterior favorece la regulación del ciclo hidrológico, propicia la infiltración del agua a los mantos freáticos, mejora la calidad del agua, reduce la evaporación y escorrentía superficial y evita el azolve de ríos, arroyos y cuerpos de agua.
Adicionalmente, a mayor cobertura forestal en predios donde antes no había árboles, se mitigan los efectos del cambio climático mediante la captura de dióxido de carbono (CO2), se incrementan las áreas naturales que sirven como fuente de alimento y refugio de fauna silvestre y se crean sitios de esparcimiento y recreación.
Órgano descentralizado de la SEMARNAT, la CONAFOR, a través del Programa Nacional Forestal, orienta estrategias para atender áreas forestales degradadas del país mediante actividades de reforestación, obras de conservación y restauración de suelos.
Gracias a la participación de todos los sectores de la sociedad, esta administración logró ser la más ambientalista en la historia de nuestro país y seguimos avanzando para alcanzar el México sustentable que todos queremos.