Una corte federal de apelaciones rechazó el miércoles la solicitud de Tom Brady para tener una nueva audiencia sobre su suspensión por el caso conocido como «Deflategate».
Brady solicitó a la Corte del Segundo Circuito de Apelaciones que atendiera el caso. En abril, un grupo de tres jueces decidió que el comisionado de la NFL, Roger Goodell, cumplió con sus funciones cuando suspendió al quarterback de los Patriotas de Nueva Inglaterra por cuatro partidos por su participación en una confabulación para alterar balones para un partido de los playoffs el 18 de enero de 2015.
La decisión del miércoles confirma los amplios poderes que otorga al comisionado el convenio laboral de la NFL, y fue un golpe para los grupos sindicales que solicitan un debido proceso legal en materias de disciplina de empleados.
La última esperanza de Brady es apelar ante la Corte Suprema estadounidense.
Los Patriotas comienzan su temporada el 11 de septiembre ante Arizona. Si Brady sigue inhabilitado, su puesto será ocupado por Jimmy Garoppolo.