Las nuevas generaciones cuentan con los niveles de escolaridad más altos en la historia, son tolerantes y respetuosos de las diferencias, pero críticos con la sociedad.
Por: Luis Enrique Miranda Nava
Secretario de Desarrollo Social
Milenio Diario
La semana pasada tuve la oportunidad de asistir al Encuentro Nacional de Titulares de Juventud de las Entidades Federativas, que se realizó en Hermosillo, Sonora. Ahí conocí a grandiosos jóvenes y noté que estaba acercándome a una generación muy especial de mexicanas y mexicanos. En su mirada y sonrisa no distinguí colores ni partidos; solamente las ganas de mejorar nuestro país.
Estos jóvenes nacieron en un México claramente democrático, donde los medios permiten que todas las voces sean escuchadas y donde la sociedad es más participativa. Además, cuentan con los niveles de escolaridad más altos en la historia del país. Por ello, no me sorprende que sean tolerantes y respetuosos de las diferencias, pero también críticos con la sociedad y comprometidos a trabajar por una nación con mayor equidad.
En México, no nada más viven 37.5 millones de jóvenes de entre 12 y 29 años de edad, sino que también contamos con el talento de otros 600 mil que nacieron en nuestro país y actualmente radican en Estados Unidos y que, con su experiencia bicultural y orgullo mexicano, se suman como agentes de cambio para seguir construyendo una mejor nación.
Por ello, a través del Imjuve y de la mano de los diferentes niveles de gobierno, la Sedesol ha puesto en marcha medidas en su favor, pues sabemos que trabajar por un joven es una oportunidad para formar a un mejor mexicano. En primer lugar, crearemos un consejo de jóvenes de ambos lados de la frontera, a fin de conocer sus experiencias, formular políticas específicas para atender sus inquietudes y brindarles un acompañamiento cercano y eficaz.
En segundo lugar, con los que están en Estados Unidos, llevaremos a cabo foros que los reúnan con asociaciones y autoridades de ambos países para fortalecer el apoyo a este sector. Asímismo, pondremos en marcha un esquema de asesoría legal en línea y exploraremos las vías para establecer centros de poder joven para que conozcan sus derechos.
También estamos trabajando por los jóvenes que retornan a México.
De la mano de la Secretaría de Educación Pública, garantizaremos la agilidad de los trámites que permiten que sus estudios sean válidos en nuestro paós. Al mismo tiempo, buscaremos poner en línea una plataforma en la que puedan acceder a becas y apoyos de distintas casas de estudios en México.
Al encomendarme como secretario de Desarrollo Social, el presidente Enrique Peña Nieto me ha permitido conocer a profundidad nuestro país, nuestras riquezas, nuestros retos, y, por encima de todo, a nuestros mexicanos, quienes son lo más valioso que tenemos.
Estoy convencido que escuchar las inquietudes e iniciativas de nuestros jóvenes, nos permitirá transformar el motor de crecimiento de México durante las próximas décadas, sembrando en nuestro país nuevas fuentes de innovación desarrollo y bienestar. Desde la Sedesol no construiremos muros; construiremos puentes que permitan unir los esfuerzos de todos los jóvenes sin importar dónde se encuentren.