Durante el pasado fin de semana, la Dirección de Inspección y Vigilancia del Ayuntamiento aplicó 10 sanciones en igual número de domicilios donde se efectuaron fiestas que generaron quejas de los vecinos, informó Luis Armando Becerril Calderón, director de la dependencia.
De las multas 2 equivalen a 20 salarios mínimos; una a 50; 3 a cien, dos de 150; una de 200 y la más alta de 300, esto en las siguientes colonias: Fraccionamiento Tumacácori, Prados del Centenario, Olivares (con dos casos), Los Jardines, Lomas de Madrid, El Sahuaro, Quinta Emilia y Palo Verde, detalló.
La multa más elevada correspondió a un reporte ciudadano por un convivio con numerosos menores de edad, en un domicilio que según el propietario se usó para la fiesta sin su conocimiento, ni autorización, relató Becerril Calderón.
Agregó que los jóvenes mostraron un comportamiento agresivo contra los inspectores y agentes de Seguridad Pública Municipal, a quienes les lanzaron piedras desde un terreno baldío contiguo al domicilio involucrado en la colonia Los Jardines.
Había entre 50 y 80 asistentes, no contaban con permiso para realizar el evento, y aunque finalmente acataron la recomendación de terminar el festejo, procedió la sanción, explicó el funcionario.
La Dirección de Inspección y Vigilancia expidió para el fin de semana 125 permisos, de los cuales 120 fueron para eventos sociales y 5 de espectáculos públicos.
Aplican 4 multas en fiestas «after» en el mes
Con respecto a las fiestas después de graduación que suelen organizar jóvenes en la ciudad, el funcionario reveló que los inspectores han atendido reportes de 4 en lo que va del mes y en cada caso se les han impuesto multas por 500 salarios mínimos.
Uno ocurrió en San Pedro, otro en las cercanías del Cerro de la Virgen, uno más en un terreno del poniente de la ciudad y el cuarto a espaldas del aeropuerto local, especificó Becerril Calderón.
Lo elevado de la sanción obedece a que se trata de actividades completamente al margen de los horarios autorizados para festejos, lo cual representa un riesgo para los propios jóvenes, y molestias para los residentes del sector en cuestión.
Aclaró que el negar el acceso al lugar a los inspectores, no evita la posibilidad de investigar el domicilio involucrado y localizar al propietario para sancionarlo, por lo que recomendó a los padres de familia controlar que sus hijos no participen en este tipo de convivios.