BURÓ POLÍTICO/ RUTA DE LA VICTORIA
POR ARIEL VILCHIS
El recurso más valioso en una campaña electoral tan intensa como la que hemos vivido en los últimos meses, es sin duda el tiempo. Recurso que poco a poco se les va agotando a los actores políticos que aspiran conquistar el voto ciudadano, al acercarse el primero de Julio, día de la Jornada Electoral.
En ese sentido hay candidatos que lo han aprovechado encontrando la fórmula para mantenerse en el ánimo de los electores, quienes valorarán la estatura política de quienes han tocado a su puerta con propuestas serias y trayectorias intachables. De tal modo, se puede apreciar a estas alturas del proceso electoral que algunos candidatos han avanzado en las preferencias electorales y otros se han rezagado significativamente.
En el caso del candidato al Senado de la República por el Partido Revolucionario Institucional Juan Alberto Valdivia Alvarado es notoria su fuerte convicción de alcanzar un escaño en la cámara alta del congreso de la unión. Su trabajo permanente de contacto ciudadano, muestra una incuestionable voluntad de ganar. Y se ve reflejado en las intensas giras proselitistas que lo han llevado a recorrer más de dos veces el territorio estatal.
Juan Alberto Valdivia y su compañera de fórmula Claudia Hirales le han apostado, por decirlo de alguna manera, tiempo y esfuerzo a la zona norte del estado. Región de la entidad regularmente olvidada por las autoridades y por los candidatos, ya sea por la lejanía o porque implica invertirle varias jornadas de trabajo. Sin embargo, el ex delegado de SEDESOL lo ha hecho dando una muestra clara de que le importa, haciendo el compromiso de no dejar olvidada esa zona en la que actualmente los ciudadanos se sienten marginados, olvidados y poco tomados en cuenta política, social y económicamente.
De ahí la ventaja de Valdivia Alvarado y su fórmala con respecto a los demás contendientes por un espacio en el senado. Ya que, mientras unos recorren toda la geografía estatal, algunos candidatos se concentran en zonas de confort descuidando otras latitudes de la entidad o inmersos en conflictos internos sin presencia ni trabajo que les reditúesimpatía a sus proyectos. Lo que seguramente se verá reflejado en una baja votación.
De tal modo que mientras unos candidatos se confían en su origen de partido en el gobierno y otros se montan en la ola de su candidato presidencial con la intención de verse favorecidos en las urnas, es sin lugar a dudas el trabajo con la base, con la ciudadanía, lo que llevará a los aspirantes a un contundente triunfo electoral.
Para Juan Alberto Valdivia la ruta de la victoria está clara. Su trabajo y cercanía con la ciudadanía de toda la geografía estatal lo posicionan como un candidato ganador. Sin caer en confianza, redoblando esfuerzos, Valdivia Alvarado hace su parte sin esperar circunstancias externas o ajenas que le regalen un triunfo. Sencillamente a tres semanas de las elecciones que marcaran rumbo en nuestro país, JAVA quiere ganar y hace lo que le corresponde. Es mi opinión, al tiempo…
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