En sesión del Comité Estatal para la Seguridad en Salud, se dio a conocer que a través de las consultas que brindan en unidades médicas de primer y segundo nivel de atención, se mantienen acciones de vigilancia epidemiológica por Melioidosis, enfermedad causada por la bacteria Burkholderia Pseudomallei, que puede adquirirse al estar en contacto directo con agua o suelos contaminados con ese microorganismo.#vertigos
Hasta el momento, se informó que no se han detectado nuevos casos o decesos por esta patología que fue identificada como la causa de cinco decesos ocurridos en la entidad entre noviembre y diciembre de 2023, de acuerdo con el reporte que presentaron autoridades sanitarias durante dicha sesión presidida por el Mandatario sudcaliforniano.
Representantes de la Secretaría de Salud, Instituto Mexicano del Seguro Social, Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, así como de los servicios médicos de SEDENA y SEMAR, mencionaron que en días pasados efectuaron tomas de muestras de agua y suelos en domicilios de los casos confirmados por Melioidosis. Se continúa en espera de resultados por parte del Laboratorio Estatal de Salud Pública.
Para efectuar estos muestreos y su correcto análisis, la autoridad estatal se apoyó con especialistas del Instituto Politécnico Nacional, quienes están efectuando estudios paralelos en su laboratorio en la capital del país, a fin de contar con datos complementarios que contribuyan a fortalecer las medidas preventivas, con énfasis en las personas con mayores factores de riesgo como son quienes padecen diabetes, enfermedades crónicas que debilitan el sistema inmunológico y al presentar un consumo periódico de bebidas alcohólicas.
Dicho Comité acordó seguir desarrollando capacitaciones médicas sobre las señales de alerta, para emprender procedimientos que contribuyan a descartar o confirmar el diagnóstico, así como para iniciar tratamientos que mejoren el pronóstico de los pacientes.
Establecieron difundir acciones para reducir riesgos, entre las que destaca usar calzado y guantes protectores al realizar labores con cuerpos de agua o en contacto con tierra. Lavar a fondo cualquier herida abierta, corte o quemadura que entre en contacto con el suelo, así como evitar beber agua no tratada y comer alimentos crudos o mal cocidos.