ABCdario
Por Víctor Octavio García
Club de Leones
* Labor altruista
A inicio de semana (domingo 22 de Mayo), Club de Leones de esta ciudad y Starkey Hearing Foundation, entregaron cerca de 300 aparatos auditivos a igual número de personas de ambos sexos, de distintas edades de diversos puntos del estado. Ese día fue de felicidad y alegría para cientos de personas que gracias al Club de Leones y Starkey Hearing Foundation, volvimos a escuchar.
No es la primera vez que el Club de Leones realiza este tipo de actividades de altruismo de altísima mística de servicio a la comunidad. Seguido promueven entregas de aparatos auditivos, lentes, prótesis, etc., en beneficio de la población. En lo personal he sido beneficiado en dos ocasiones por estas auténticas y verdaderas “cruzadas humanitarias” que llevan a cabo regresándole la alegría a cientos de personas y familias en el estado.
Para acceder a este tipo de beneficios basta con identificarse; que personal capacitado y profesional del propio Club le realice una serie de estudios para detectar los daños auditivos y al final, cuando se hace la entrega, el pago de una modestísima cuota de recuperación. El personal que asiste al Club en este tipo de actividades no solo son socios del Club, sino verdaderos profesionales que ponen al servicio de la comunidad sus experiencias, conocimientos y su disposición plena de servir.
Ahí no caben partidos políticos, religiones, colores de piel, sexos, ricos ni pobres, todos son atendidos por igual. Para el Club de Leones y la Fundación Starkey su verdadera misión es servir sin distingos de ninguna clase; servir sin más interés que aportarle algo a la comunidad a la que también pertenecen, regresándole el deseo de vivir a miles de personas que por problemas auditivos no solo pierden el autoestima sino la esperanza y la fe en la vida.
Escuchar de nuevo, oír otra vez equivale a un milagro para quienes tenemos este tipo de problemas y algo más, contar de nuevo con la oportunidad de poder normalizar nuestras actividades cotidianas con renovada fe y esperanza en Díos y en la vida. En lo personal no tengo palabras para expresar en toda la extensión de la palabra mi agradecimiento y gratitud por el don de volver a escuchar, oír y sentirme útil ante los demás. En realidad no hay palabras para hacerlo salvo ratificar mi gratitud permanente y mi agradecimiento profundo al Club de Leones y a Starkey Heraing Foundation por este tipo de “cruzadas humanitarias” que llevan en beneficio de la sociedad. Millones y millones de gracias, que Díos los siga prodigando con sus bendiciones. Salud.