• Existen condiciones epidemiológicas para regresar a las actividades en los centros escolares
Al presentar Baja California Sur una condición epidemiológica por Covid-19 significativamente más favorable de lo que registraba a inicios del año, el Comité Estatal para la Seguridad en Salud ratificó su recomendación al sector educativo de la entidad para que retome, a partir de este 14 de febrero, las clases presenciales con la puntual aplicación de los protocolos para la prevención de esta enfermedad.#vertigos
En contraste con lo que ocurría a finales de 2021 e inicios de 2022, la entidad presenta al momento disminución importante de casos activos por Covid-19, un descenso sostenido en la velocidad de transmisión del virus y una reducción progresiva de los porcentajes de hospitalización, de ahí que el comité plantee el regreso a las actividades en los centros escolares, públicos y privados, de todos los niveles académicos, dijo el titular del Ejecutivo Estatal.
El llamado para la Secretaría de Educación es para que, en coordinación con los diversos niveles educativos y con la estructura de organización del sector, tome las previsiones necesarias para que los planteles estén en las adecuadas condiciones sanitarias para recibir a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes en las aulas, a fin de que puedan reforzar su desarrollo académico, comentó.
Al retomar las clases presenciales con apego a medidas preventivas se fortalece el logro de aprendizajes, se fomenta el desarrollo de habilidades sociales y se contribuye a la salud emocional de las y los educandos, pero sobre todo se da refuerza el acceso a la educación para las y los menores de edad que enfrentaban complicaciones para participar en clases dentro del esquema a distancia.
La convocatoria para autoridades educativas, docentes, compañeros de asistencia a la educación, madres y padres de familia, así como para las propias alumnas y alumnos es para que se sumen esfuerzos en la aplicación de protocolos y en el establecimiento de las condiciones que permitan retomar la realización de clases presenciales que favorecen la continuidad educativa de la niñez y juventud que vive en condiciones de mayor vulnerabilidad.