Hoy, Liconsa ya tiene más de 10 mil puntos de venta, y llega a las localidades indígenas más alejadas.
Por: Luis Enrique Miranda Nava
Secretario de Desarrollo Social
Milenio Diario
Cada vez que tengo la oportunidad de platicar con madres de familia, me comentan que un alimento que no debería faltar en la mesa para el desayuno de sus hijos es la leche. Hablar de leche es hablar de la nutrición de nuestros niños. Por ello, el Programa de Abasto Social, a cargo de Liconsa, tiene más de 60 años llevando un producto fortificado y a precios bajos a los hogares mexicanos.
En la administración del presidente Enrique Peña Nieto, Liconsa ha recuperado su visión social. Antes, la mayoría de las lecherías estaba en las ciudades. Hoy, Liconsa ya tiene más de 10 mil puntos de venta —20% más que en 2012—, y llega a las localidades indígenas más alejadas en estados como Chiapas, Oaxaca y Guerrero. En los 300 municipios con menor índice de desarrollo humano se vende a solo un peso el litro para garantizar el acceso a la segunda mejor leche de México —después de la materna.
Esta labor no sería posible sin nuestros ganaderos de Jalisco, Hidalgo, Querétaro, Chihuahua, Michoacán, Aguascalientes, y otros estados del país, quienes producen casi 80 por ciento de la leche Liconsa. En lo que va del sexenio se han construido siete centros de acopio, como el que inauguramos en Nochistlán, Zacatecas, el pasado 23 de marzo. Ese día, un ganadero local, don Enrique, me platicó que para ellos Liconsa es sinónimo de prosperidad; desde hace siete años, la gente de su pueblo ha dejado de irse a Estados Unidos, pues comenzaron a venderle leche a Liconsa a un precio justo.
La transparencia y un buen uso de los recursos han sido elementos clave para estos logros. Hace cuatro años Liconsa operaba con números rojos. Hoy tenemos una empresa con finanzas sólidas, que brinda leche a medio millón de personas más que en 2012.
Cuando platico con las madres de familia y me dicen que sus niños están creciendo más sanos, más fuertes, que tienen más energías para jugar con sus amigos y que están mejorando sus calificaciones, crece mi convicción de seguir trabajando con fuerza para que nunca falte la leche Liconsa en sus hogares. En la Sedesol estamos comprometidos a proteger la economía familiar, y por ello, en 2017 no habrá aumentos de precios en la leche Liconsa.