Los residuos de construcción y demolición generados en este tipo de desastres tienen una relevante importancia debido a los volúmenes generados
La SEMARNAT elaboró una estrategia para evitar impactos ambientales y en la salud de la población y firmó convenios con estados afectados por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Los sitios de confinamiento deben estar en un rango no mayor a 20 km del centro de la zona de desastre.
No se deben depositar en zonas de áreas naturales protegidas, barrancas, marismas, manglares, esteros, pantanos, humedales, estuarios, planicies aluviales, fluviales, recarga de acuíferos ni arqueológicas, y tampoco sobre cavernas, fracturas o fallas geológicas.
Elegir sitios fuera de zonas de inundación con periodos de retorno de 100 años.
Ubicar confinamientos a una distancia mínima de 500 metros de ríos, arroyos, lagos y lagunas.
Reciclar y/o reutilizar los materiales pétreos en obras de infraestructura urbana, vial e hidráulica, de rellenos sanitarios y en la misma reconstrucción de las zonas de desastre.
Si quieres saber más del tema, consulta los criterios para manejo de residuos de construcción y demolición generados por sismos.