La conservación de la pequeña marsopa mexicana congrega a gobiernos, científicos, ambientalistas nacionales e internacionales y pescadores
La protección de la vaquita marina ha sido una acción prioritaria desde el principio de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, por tratarse de una especie endémica y emblemática de México.
A las tareas del Gobierno de la República se han sumado los gobiernos estatales y municipales de la región, académicos, organizaciones ambientalistas nacionales e internacionales, así como distintas comunidades de pescadores que habitan la zona.
¿Por qué está amenazada? La vaquita marina (Phocoena sinus), una de las marsopas más pequeñas del mundo, es un mamífero propio y exclusivo del también denominado Mar de Cortés y se encuentra en peligro de extinción, con una población estimada en menos de 60 individuos.
La principal causa de su muerte es la pesca ilegal de totoaba, para la cual se utilizan las redes agalleras o de enmalle. El buche de totoaba se vende en hasta 8 mil dólares por kilo en el mercado negro de China, donde erróneamente se le atribuyen propiedades afrodisiacas.
Acciones para salvar a la vaquita. Desde 2005 se emprendieron medidas de conservación tales como el establecimiento del Área de Refugio de la Vaquita para su Protección y el Programa de Protección dentro del Área de Refugio de esta especie marina, ubicada en la porción occidental del Alto Golfo de California. Sin embargo, pese a los esfuerzos del gobierno mexicano, la demanda de buche de totoaba en el mercado de China sigue ejerciendo presión sobre este mamífero.
En 2013 se instaló la Comisión Asesora de la Presidencia de México para la Recuperación de la Vaquita Marina, con el fin de proponer estrategias, acciones ambientales, económicas y sociales.
En febrero de 2015 se anunció la Estrategia Integral para la Recuperación de la Vaquita Marina y la Totoaba y, por instrucciones del presidente Enrique Peña Nieto, se destinaron más de mil millones de pesos para actividades asociadas a la conservación de ambas especies.
a) Se amplió el polígono de protección en el Alto Golfo de California, que pasó de 126 mil a 1 millón 300 mil hectáreas para garantizar la cobertura del área de distribución de la especie.
b) Se decretó la suspensión por dos años de la pesca comercial mediante el uso de redes de enmalle.
c) Se otorgaron medidas de compensación económica para proveer ingresos a los pescadores en la región.
d) Se fortaleció la inspección y vigilancia, principalmente por las noches, a cargo de la PROFEPA, con apoyo de la Marina Armada de México y la Policía Federal.
e) Respecto del equipo utilizado por la Marina para realizar sus funciones, destaca la construcción de la ENSAR-San Felipe, así como el patrullaje que realizan 300 infantes de marina, 15 embarcaciones y sistemas de aeronaves no tripulados para cuidar la zona.
Expedición Internacional Vaquita Marina. Como parte de la estrategia, la SEMARNAT y el Comité Internacional para la Recuperación de la Vaquita (CIRVA) coordinaron un estudio de población de vaquita que se llevó a cabo de septiembre a diciembre de 2015 a bordo del buque Ocean Starr, en el que participaron científicos e investigadores de alto nivel de la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), en colaboración con el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) y la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Los resultados estiman el tamaño de la población en alrededor de 60 vaquitas en el Alto Golfo de California.
Apoyo internacional. En septiembre de 2016, México logra el consenso de los 183 países signatarios de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) para conjuntar esfuerzos de todas las naciones que permitan salvar a la vaquita marina, tras solicitar su cooperación para reducir la demanda y combatir el tráfico internacional del pez totoaba.
Retiro de redes fantasma en el Alto Golfo de California. A partir de las recomendaciones que el CIRVA hizo a la SEMARNAT para retirar los aparejos de pesca abandonados, perdidos o descartados en el Alto Golfo de California, el gobierno de la República integró un equipo de trabajo que incluyó la participación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF-México), Sea Shepherd Conservation Society (SSCS) y el Museo de la Ballena y Ciencias del Mar, A.C., organizaciones de pescadores: Pesca Alternativa de Baja California (Pesca ABC) y la Sociedad Cooperativa Islas del Golfo, así como dependencias del gobierno federal: Semar, Sedena, Inecc, Conanp, Profepa y Conabio.
Los resultados de esta primera etapa (octubre-noviembre 2016) fueron la remoción de 105 redes de pesca, y las acciones de retiro de redes continúan.
VaquitaCPR: Conservación, Protección y Recuperación es un plan de acción de emergencia del gobierno mexicano en el que colaboran también un grupo de científicos expertos en conservación y veterinarios de mamíferos marinos.
El plan fue anunciado en enero de este año y consiste en trasladar algunos ejemplares a un santuario temporal, mientras continúan los esfuerzos encaminados a combatir la pesca ilegal y eliminar las redes de enmalle en el hábitat del cetáceo.
Las operaciones de recuperación están programadas para comenzar en los próximos meses. En el plan se reconoce que hay incertidumbre respecto de la búsqueda, captura y mantenimiento de vaquitas en un santuario temporal. Sin embargo, el grupo de expertos confía en que hay esperanza para evitar la extinción de la especie.
El gobierno de México seguirá trabajando de la mano de aliados: científicos, organizaciones de la sociedad civil y comunidades de pescadores comprometidas para evitar a toda costa la extinción de esta fascinante especie. A pesar de los retos, tenemos la convicción de que es posible salvar a la vaquita marina.