• El examen puede representar la diferencia entre salvar una vida o perderla por falta de atención oportuna, afirma
La senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros propuso hacer obligatoria la prueba del tamiz cardiológico para la detección de cardiopatías congénitas críticas o graves a todo recién nacido, en el sector salud público y privado.
Al presentar su iniciativa, que busca reforma la Ley General de Salud con este propósito, la senadora por Baja California Sur señaló que esta prueba deberá ser gratuita y aplicarse “a los sectores vulnerables y en situaciones de pobreza extrema, para que a cada niña o niño que nazca en México tenga acceso a este examen que puede representar la diferencia entre salvar una vida o perderla por falta de atención oportuna”.
La detección oportuna de cardiopatías congénitas durante la etapa perinatal y la suma de capacidades entre los institutos nacionales de salud, permite realizar intervenciones para reducir las consecuencias y mejorar el pronóstico de los pacientes, afirmó.
“El principal compromiso de México debe ser con la atención de nuestras niñas y niños. Nuestro país debe hacer el esfuerzo para que con un gasto mínimo, eficiente y práctico, todo recién nacido tenga acceso oportuno a esta prueba”, señaló.
Saldaña Cisneros añadió que, al acceder a la prueba del tamiz neonatal cardiológico, las niñas y niños tendrán una vida futura con capacidades plenas, salud y bienestar para su desarrollo.
La legisladora recordó que el Secretario de Salud del Gobierno federal, Doctor José Narro Robles, declaró en julio de 2018, que en México nacen al año alrededor de 20 mil menores con alguna cardiopatía congénita, que de no tratarse a tiempo puede acompañar a la persona a lo largo de su vida o causarle la muerte.
En México, refirió, se calcula que en 2018 nacerán 18 mil 349 personas con alguna cardiopatía o malformación cardiaca, es decir, ocho de cada mil niños al nacer, de los cuales 12 mil 257 necesitarán alguna intervención o cirugía, y al no ser atendidos a tiempo son susceptibles de padecer complicaciones en el cuadro clínico o incluso fallecer o sufrir de alguna discapacidad durante su desarrollo.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), en el año 2015, en personas menores de un año de edad, hubo un total de 6 mil 529 decesos por malformaciones congénitas, deformidades y anomalías cromosómicas, de las cuales 3 mil 529 correspondieron a malformaciones congénitas del sistema circulatorio y 219 a defunciones por enfermedades de la circulación pulmonar y otras enfermedades del corazón.
La iniciativa se turnó a la Comisión de Salud para su análisis y dictamen.
Inicio +Noticias PROPONE SENADORA GUADALUPE SALDAÑA ESTABLECER COMO OBLIGATORIA LA PRUEBA DE TAMIZ CARDIOLÓGICO...