Prometedor detonante de la economía para países en desarrollo. Medio ambiente, el corazón del turismo de naturaleza.
Uno de los nichos económicos más importantes a nivel mundial es sin duda la industria turística. La derrama de recursos que se desprende de esa actividad es uno de los motores de los países en desarrollo. Dentro de este sector, el turismo de naturaleza ocupa un lugar destacado, por ello nuestro país considera vital impulsar proyectos turísticos que coloquen en el centro de sus preocupaciones y acciones el cuidado del medio ambiente e involucrar, al mismo tiempo, a otros sectores de la sociedad con la finalidad de elevar sustancialmente el nivel de vida de la población.
En el turismo de naturaleza la cadena de valor tiene expresiones claras donde participan empresas grandes y pequeñas de cuyo éxito depende el bienestar de numerosas personas. Ante la creciente oferta turística que existe en nuestro país y la gran diversidad de climas y paisajes que ofrecen los destinos, es posible pensar que en el corto y el mediano plazos se planeen, dirijan y programen numerosos proyectos que cumplan con las normas más exigentes y que integren la biodiversidad dentro de sus lineamientos.
Muchos son los casos de éxito que funcionan en el territorio mexicano y que alientan las aspiraciones de convertir la actividad turística vinculada con la naturaleza en una que conjugue los diferentes factores involucrados en los objetivos de la Integración de la Biodiversidad para el Bienestar, es decir, orientar el funcionamiento integral de los factores que participan en el turismo hacia reducir, evitar y mitigar impactos negativos para que los ecosistemas se mantengan sanos y resilientes y aseguren el suministro de servicios esenciales para el bienestar humano.
Ejemplos ya existen. En la Sierra Norte de Oaxaca a través del proyecto Expediciones Sierra Norte se expresan las bondades del bosque; mientras en Quintana Roo, el proyecto ecoturístico Síijil Noh Há aprovecha las condiciones privilegiadas de colindar con la Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an.
Asimismo, en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, en los estados de México y Michoacán, las actividades turísticas sustentables que desarrollan comunidades, autoridades y organizaciones de la sociedad civil, aseguran el viaje de ida y vuelta de estos prodigiosos y multitudinarios insectos que ofrecen su concierto de aleteo a los turistas de todos los confines.
Y en Baja California Sur, con el avistamiento de ballenas en la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno se disfruta la visita de estos cetáceos a las lagunas Ojo de Liebre y San Ignacio, donde nacen y crían a sus ballenatos.
Más al norte, en el Golfo de California, las Áreas Naturales Protegidas juegan un papel fundamental en el uso sustentable de la biodiversidad, al facilitar el mantenimiento de poblaciones de diversas especies comerciales en su interior y su derrama hacia el exterior, así como la conectividad ecológica necesaria para el aprovechamiento sustentable de las pesquerías.
En esa región marina que alberga a cerca del 42 por ciento de las especies de cetáceos del mundo, existen muchos sitios para el avistamiento de ballenas; mientras en el del Parque Nacional Cabo Pulmo, mediante el decreto de ANP se ha logrado en 15 años la recuperación de más de 450 por ciento de biomasa total, lo que genera una mayor densidad y diversidad de peces y hace de Cabo Pulmo uno de los mejores sitios de buceo del mundo.
Es así como la diversidad de ecosistemas y turismo generan numerosos beneficios para el desarrollo de México. Las poblaciones locales saben que la buena conservación de estos espacios aumenta el interés de los visitantes y por ello, de la mano de las autoridades y organizaciones dedicadas a la conservación se han capacitado en la generación de las prácticas más adecuadas de cuidado y respeto de los valores ecológicos de estos sitios. Por si fuera poco, las actividades turísticas suelen venir acompañadas de creación de infraestructura pública que mejora las condiciones de vida de las poblaciones, como alumbrado, centros de salud, escuelas y telecomunicaciones. También genera oportunidades laborales que permiten la diversificación ocupacional y reducen la migración por falta de empleo.
México, país anfitrión de la 13 Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad, realizada en Cancún, Quintana Roo, a finales de 2016, propuso sumar la participación de cuatro sectores directamente vinculados con la conservación de la riqueza natural, uno de ellos, el sector turismo.
El sector ambiental fomenta el turismo sustentable e impulsa la adopción de mejores prácticas ambientales entre los prestadores de servicios turísticos y los visitantes, y promueve acciones tendientes a la conservación de la biodiversidad y los ecosistemas. Si proyectas ir de viaje, te recomendamos:
- Seleccionar destinos que cuenten con medidas de protección al ambiente
- Minimizar la generación de la basura y llevar contigo la que hayas generado
- Seleccionar el medio de transporte adecuado
- Cuidar el agua
- Ahorrar energía
- Minimizar tu huella ecológica
- Al bucear en zonas de corales, evitar acercarse mucho a estos organismos porque las aletas o el simple contacto pueden causarles un grave daño.
- No comprar “recuerdos” elaborados con organismos de especies en peligro o amenazadas y que son ofrecidos en venta en las carreteras o cerca de los sitios turísticos.
El turismo sustentable debe tener un sentido profundo de conservación, preservación y mejora del área y las comunidades visitadas.