• Promoverá la sustentabilidad de esta pesquería, que genera una derrama económica superior a los mil 200 millones de pesos y es fuente relevante de alimentos para los mexicanos.
• Esta estrategia –elaborada por el INAPESCA e instrumentado por la CONAPESCA, con base en las leyes y reglamentos vigentes— está integrada por objetivos y acciones, así como indicadores para su evaluación y seguimiento.
• La pesquería de atún aleta amarilla es una de las más importantes a nivel nacional en términos de captura e ingreso, al representar una importante fuente de alimento, de empleo directo e indirecto, comercio y bienestar económico tanto en el ámbito regional como en el nacional.
Como parte de las acciones del Gobierno Federal para la producción sustentable del atún aleta amarilla, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) puso en marcha un Plan de Manejo Pesquero para esta especie en el Golfo de México, donde se promueve la ordenación, conservación, protección y repoblación de este túnido.
Dada la importancia de este recurso se realizó el proceso para la formulación del plan de manejo pesquero, para ello se utilizaron métodos de planificación participativa y se consideraron las propuestas de los diversos actores que inciden directa e indirectamente en la pesquería.
El Plan de Manejo Pesquero –elaborado por el Instituto Nacional de Pesca (INAPESCA) y operado por la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), con base en las leyes y reglamentos vigentes— está integrado por objetivos y acciones, así como indicadores para su evaluación y seguimiento.
En México la pesquería de atún aleta amarilla es una de las más importantes a nivel nacional en términos de captura e ingreso, ya que representa una importante fuente de alimento, de empleo directo e indirecto, comercio y bienestar económico tanto en el ámbito regional como en el nacional.
En el territorio nacional la captura del túnido genera una derrama económica estimada en más de mil 200 millones de pesos y su consumo es fuente importante de nutrientes para el organismo humano.
La SAGARPA anunció la operación de este plan a partir del 12 de mayo, de acuerdo con su publicación en el Diario Oficial de la Federación, y sus acciones impactarán en el mediano y largo plazo.
El Plan de Manejo, que se enmarca con los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, contribuirá a impulsar el aprovechamiento sustentable del atún aleta amarilla, incrementar la productividad, generar fuentes de empleo e impulsar el desarrollo sustentable de la industria atunera nacional.
Las líneas de acción a desarrollar en el Plan de Manejo serán fortalecer el programa de observadores a bordo para mantener el impulso de la pesca responsable y establecer un monitorear permanentemente del esfuerzo pesquero y verificar los niveles de captura de esta especie, así como de la pesca incidental.
También prevé acciones para mejorar el desempeño profesional de tripulantes y profesionales del sector, así como para reducir costos y hacer más eficiente la operación de la flota pesquera en el Golfo de México.
Adicionalmente, considera promover la certificación de calidad del producto por parte del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y del INAPESCA, y establecer estrategias de desarrollo tecnológico y profesional para la industria atunera.
De acuerdo con lo publicado en el DOF, el Plan de Manejo también tiene programadas acciones orientadas a estandarizar la infraestructura y procesado del producto, de acuerdo con la normatividad vigente.
En la integración del Plan de Manejo participaron los sectores pesquero, industrial, académico, gubernamental federal y estatal, y organizaciones no gubernamentales, así como clubes de pesca deportiva que recientemente han realizado torneos para la pesca de atún aleta amarilla (Thunnus albacares) con línea de mano a bordo de embarcaciones menores.
Por convención internacional, se asume que el atún aleta amarilla constituye una sola población en el Atlántico, por lo que su administración se realiza a través de la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, por sus siglas en inglés) de la cual México es miembro activo desde 2002, lo cual implica atender las recomendaciones y resoluciones de dicho organismo, así como la regulación a nivel nacional.
La pesquería mexicana del atún en el Golfo de México inició formalmente en 1982. Actualmente, esta actividad se lleva a cabo mediante la operación de una flota de mediana altura.
Esta pesquería la realizan 13 empresas en el Golfo de México, de las cuales tres corresponden a Yucatán y 10 a Veracruz, que en conjunto cuentan con 29 barcos, de acuerdo con datos de la CONAPESCA.
En el Golfo de México y Mar Caribe el atún aleta amarilla tiene presencia permanente, por lo que la pesquería se realiza durante todo el año, con las mayores capturas en los meses de verano.