México ocupa el lugar 16 en producción pesquera, sector que incluye variedades como pargo, trucha, sierra y bagre, opciones saludables para cerrar con broche de oro nuestro menú en la temporada de cuaresma.
El pescado está considerado como uno de los alimentos más saludables que existen gracias a sus propiedades nutricionales, además de destacar por su sabor y diversidad gastronómica. Este producto posee proteínas, vitaminas y minerales, importantes para proteger el corazón y prevenir enfermedades como diabetes y cáncer, por lo que su consumo habitual es altamente recomendable.
México se encuentra entre los principales productores de atún, mojarra y sardina pero también es reconocido por su producción de pargo, trucha, sierra, bagre, barrilete, carpa y lisa, especies poco conocidas pero que cuentan con un sabor exquisito y una gran variedad para cocinarlas.
Nuestro país cuenta con 11,592 kilómetros de litorales para la actividad pesquera con una producción de más de 1 millón 704 toneladas de peces, provenientes principalmente de Sinaloa, Jalisco, Sonora y Tamaulipas.
Los platillos a base de pescado forman parte de nuestra cultura gastronómica y combinan perfectamente con ensaladas verdes, o cocinados en salsa de jitomate y sazonados con perejil o cilantro, hierbas que añaden un sabor especial y diferente, explica Graciela Montaño, cocinera mexicana.
Estos alimentos deleitan nuestra mesa, principalmente durante la temporada de cuaresma, agregó.
Una receta tradicional para preparar pescados como el pargo, alimento económico y de sabor fuerte, es en albóndigas. Los ingredientes para cuatro personas son 500 gr. de pulpa de pescado, 2 cucharadas de arroz crudo y 4 cucharadas de pan molido, mezclar con 1 huevo, sal y pimienta al gusto. Formar las albóndigas y rellenarlas con zanahorias en cubos.
Para la salsa, moler 4 jitomates cocidos y pelados, 1/3 de cebolla blanca, 2 dientes de ajo, 1 rama de apio picada, 2 chipotles adobados, 1 ½ taza de caldo de pescado, sal y pimienta al gusto. En una cacerola calentar una cucharada de aceite de oliva, agregar la salsa y sazonar por 20 minutos; incorporar las albóndigas y 1 rama de perejil, hervir 20 minutos más.
Al emplatar, servir caliente el guisado y decorar con hojas de perejil. Graciela Montaño detalló que el ambiente es importante, por lo que en temporadas como la cuaresma, los colores que destacan en las mesas son lila, morado y blanco.