La senadora María Guadalupe Saldaña Cisneros calificó como irresponsable y penosa la actitud del presidente Andrés Manuel López Obrador ante la emergencia que vive el país por la pandemia COVID-10.
La senadora por Baja California Sur, de extracción panista, señaló que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió la gravedad de la pandemia desde el 30 de enero, por lo que muchos países tomaron previsiones en los temas de salud y económico, pero México no lo hizo.
Consideró que en plena fase tres de la pandemia el escenario es catastrófico porque no hay insumos en muchos hospitales y se toman decisiones con las manos en la puerta como la compra en el estado de Hidalgo de respiradores al hijo de Manuel Bartlett, a un precio mucho mayor que lo que costaron en otras entidades como Baja California Sur.
Mencionó que el grupo parlamentario del PAN ha señalado la falta de preparativos para enfrentar la pandemia, pero también presentó una propuesta de Ley de Emergencia Económica para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas; prorrogar pagos fiscales a las grandes empresas; y entregar tres mil 207 pesos mensuales, durante un trimestre, a las personas que se quedaron sin empleo por la pandemia.
También, expresó, presentaron reformas a la Ley General de Salud para producir respiradores en México con científicos y áreas que estaban solicitando la oportunidad de fabricarlos, “pero hasta la fecha no se ha dictaminado ni un solo punto”.
En el Senado se formó una comisión para atender la pandemia, integrada en su mayoría por legisladores de MORENA, pero no ha funcionado, dijo.
“Hemos insistido en que si se quiere que la gente se quede en casa y no tengamos un problema de seguridad, tenemos que darle un apoyo económico a las personas que hoy han perdido su empleo y no tienen ingresos para poder solventar los gastos básicos de manutención, proponemos que sean tres mil 207 pesos que es lo que el CONEVAL plantea se requiere al menos para sufragar las necesidades de una familia al mes”, expresó.
Dijo que esos son temas que han puesto sobre la mesa, considerando que hay recursos para hacerlo si se suspenden las grandes obras que tiene proyectadas el gobierno federal como el tren maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto internacional de Santa Lucía, “que si no quieren cancelarlas, al menos las pospongan para dedicar esos recursos a la emergencia de salud y económica que vive el país”.
Comentó que también han pedido que los recursos de algunas dependencias se puedan reorientar y se eche mano del fondo de gastos catastróficos al que le quedan 140 millones de pesos y 300 millones más de los fideicomisos.
Expresó que los senadores del PAN siguen planteando temas con toda responsabilidad, pero el problema es que lejos de atenderlos hace unos días los convocaron para atender la Ley de Amnistía y después intentaron volver a citar para modificar la Ley General de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria a fin de darle facultades al presidente que hoy tiene la Cámara de Diputados.
Dijo que el presidente no se puede convertir en legislador y más bien lo que tiene que hacer es ponerse a planear y decidir sobre lo que ya tiene en la mesa y apoyar a las entidades federativas que no han recibido ningún recurso extraordinario para enfrentar la pandemia desde que inició la emergencia.
Puntualizó que lo que se hizo fue adelantarles prerrogativas, pero lo que se está viviendo es una emergencia de magnitud incalculable y ante eso el gobierno federal tiene que apoyar a los estados.
Guadalupe Saldaña manifestó que la fracción panista sí tiene propuestas, pero lamentablemente la Cámara Alta está funcionando de acuerdo a lo que el presidente le ordena al grupo mayoritario.
Mencionó que los problemas le están explotando al presidente enmedio de la pandemia y aunque ha ido cediendo y soltando recursos poco a poco ante la falta de insumos en los hospitales y el cierre de negocios, no es suficiente, y lo mejor es que como sucede en otros países, el poder ejecutivo y el poder legislativo trabajen juntos, con respeto a sus facultades, para planear y enfrentar la emergencia de salud y económica de la mejor manera posible.