Aunque las instalaciones son deficientes, en los trece penales de Sonora operan protocolos para evitar fugas de reos, lo que ha permitido reducir la evasión de internos, afirmó el director estatal del Sistema Penitenciario.
“Hay protocolos de seguridad que apoyan las deficiencias que tenemos en construcción”, explicó Ricardo Ornelas Saavedra.
“Ahora ya se habla que el Gobierno federal quiere empezar a invertir en los penales estatales para reforzar la seguridad en todo el País, y yo veo que va a apresurarse más este plan.
“Estos son protocolos adecuados a nuestras condiciones y situación, porque si lo pudiéramos medir con protocolos internacionales, no tienen mucho qué ver”, señaló, “porque las condiciones de los penales internacionales son distintos a los nuestros y aun así hemos visto que en países desarrollados se han dado fugas, pero no puedo dar más detalles de estos protocolos”.
TRES FUGAS “PACÍFICAS”
El director de los Centros de Readaptación Social manifestó que en la administración actual sólo se han fugado tres reos de manera violenta y no se han registrado motines, lo que habla del trabajo que se ha realizado a lo largo de los años.
“Los niveles de seguridad de los penales estatales no son de máxima seguridad, son de mediana seguridad y muchos fueron construidos en los años setenta y la mayoría son muy antiguos, el más nuevo es el Nogales Dos, construido en el sexenio del ex gobernador, Armando López Nogales.
“El Hermosillo Dos, el cual también se puede decir que es el penal que tenemos con más seguridad fue construido con planos diseñados para penales federales, pero construido en los años noventa”, explicó. Para Ornelas Saavedra los penales en Sonora son seguros, pues así se han mantenido, además lo señalan las estadísticas de fuga.