ESTÉNTOR POLÍTICO
Miguel ángel Casique Olivos
Nominal y no real el aumento al salario; es sólo propaganda de la 4T #vertigos
La economía mexicana es una de las más vulnerables del mundo entre países en desarrollo y donde el grado de marginación y pobreza impide el avance científico y tecnológico para desarrollar una economía sólida y fuerte, que sea capaz de competir con países de primera potencia, de primer mundo; nuestra economía es vulnerable ante cualquier catástrofe como la pandemia o el desastre generado por la inundación en Tabasco.
Las consecuencias de la pandemia de Covid-19 en el planeta son devastadoras con la economía mundial. La caída del Producto Interno Bruto (PIB) de muchos países afectó grandes expectativas económicas y de bienestar social; sin embargo, muchos salieron triunfantes y proyectan repuntes favorables para el 2021.
El Foro Económico Mundial (The World Economic Forum) publicó hoy 16 de diciembre un reporte de competitividad mundial y se enfoca sobre cuáles son los países que están mejor preparados para salir de la crisis económica y sanitaria. Evaluó a 37 países, en 11 áreas distintas y México aparece en el penúltimo lugar (lugar 36) por debajo en todas las variables de la medición.
Los que mejor salieron evaluados fueron Finlandia, Suecia, Dinamarca, Países Bajos y China (5to lugar). México, desgraciadamente, no vislumbra como un país que pueda ofertar oportunidades al término de la pandemia, si es que hay; las crisis económica, política y social van a seguir y traerán más dolor a nuestro pueblo, al México guerrero y noble que se ha forjado durante siglos.
En el sector formal, en 2019, el país vivió un incremento al salario mínimo del 20% que no generó gran cambio en la vida de los millones de asalariados que, antes de la pandemia, laboraban en diversos sectores productivos. La pérdida de empleo agudizó, con el despido de millones, tanto en el sector gubernamental y privado, que cayeron en pobreza laboral y pasaron a la informalidad. Sin ningún tipo de prestación y derechos laborales, la carestía de dinero se profundizó y volvió imposible el adquirir la canasta básica y alimentar a todos los miembros de una familia.
Datos recientes del Coneval revelan que en sólo seis meses, la pobreza laboral se elevó de 35.7 a 44.5% de la población (+11.4 millones de personas) que se explica por la pérdida de empleos, la reducción de los ingresos y el incremento de los precios. Además de que en las zonas rurales, las más apartadas, el costo de la canasta básica incrementó más que en zonas urbanas, algo que ha dificultado la mitigación de la pobreza; hoy hay muertes por Covid, muertes por violencia y también muertes porque no hay comida para muchas familias.
Con las nuevas reformas económicas que el Gobierno de la 4T, con mano presidencial, busca implementar, vulnera la autonomía del Banco de México y parte de ello tiene consecuencias bastante negativas para mantener a raya la inflación y evitar el alza de precios, lo que perjudica de manera sustancial a los hogares más pobres y economías familiares que viven con menos de 120 pesos por día.
El poder adquisitivo de los mexicanos corre el riesgo de quedar paralizado y ahondar la pobreza extrema y la marginación, sin posibilidades de salida y sin capacidad de avance en una economía próspera para mitigar las secuelas que dejará la pandemia de Covid-19.
Entre noviembre de 2019 y noviembre de 2020 se incrementó la cifra de retiros a un 53% de afores, lo que verifica que sí hay crisis, algo que no quiere confirmar el Gobierno Federal porque lo llevaría a un peligro más visible y aterrador de la economía; otro aspecto es que quiere evitar la confrontación con el sector empresarial.
Para este 2020 AMLO anunció un incremento al salario mínimo del 15% pese a la tasa tan alta de desempleo, pero que tampoco cambiará nada los bolsillos de los mexicanos, pues representaría un incremento del 6.42 pesos diarios para cada trabajador en 2021. Pero ni el gobierno ni los empresarios dicen algo para el sector informal; para este grupo no existe aumento, viven de lo que pueden producir y vender diariamente.
Como en todos los gobiernos, incluyendo los de otros sexenios, el anuncio de Morena y AMLO al salario mínimo sólo es nominal y no real; la mira es propagandística y de manipulación y no beneficiará a los que en carne propia sienten la falta de dinero y de consumo que por ley tienen derecho. El modelo de cambio económico que busca Morena no es el correcto y es fatal. Los riesgos son mayúsculos y los beneficios lejanos, muy lejanos. Por el momento, querido lector, es todo.