#BURÓ POLÍTICO / NI LOS VEO, NI LOS OIGO
POR ARIEL VILCHIS
Según las autoridades federales (según sus datos) estamos en la etapa de mayor contagio del coronavirus; Con lo cual, en las próximas semanas, los casos de personas infectadas por el COVID-19 llegarán al punto más alto de una crisis sanitaria que hasta el momento, desafortunadamente, ha cobrado lavida de casi tres mil quinientas personas en todo el país.
Eventualmente la crisis pasará y llegará a su fin, aun cuando en este momento no tengamos a ciencia cierta la hora y el día, pero llegará. Pues “no hay plazo que no se venza ni fecha que no se cumpla”.
De tal suerte que cuando termine la contingencia solo nos quedará la memoria. La gente recordará quién hizo realmente su trabajo, quién solo buscó su beneficio personal, qué políticos no hicieron absolutamente nada por una sociedad que hoy los necesita. La sociedad recordará a quienes tomaron malas o pésimas decisiones.
Cuando termine la contingencia simple y sencillamente quedará en la memoria colectiva. Y recordaremos, que no quepa duda.
Un caso en específico es el que llama la atención en la política local y es nada más y nada menos que la del delegado de programas para el desarrollo Víctor Castro Cosío. El profesor brilla por su ausencia en eso que el gobierno federal ha llamado velar por los más necesitados, primero los pobres.
Y es que definitivamente el Víctor Castro si bien tiene la representación federal, esta es solamente de adorno. Y es que con tanto ajuste presupuestario, tanto debilitamiento de las instituciones, tanto centralismo han dejado a la oficina que representa de mero adorno sin operatividad. Si a eso le sumamos que el profesor no da la cara a los ciudadanos que buscan su ayuda y que solo se la pasa defendiendo el actuar del gobierno federal en redes sociales,prácticamente su actuar es nulo.
Algo francamente burlesco para un político que aspira al menos ser candidato de su partido(morena) en el próximo proceso electoral.
Ciertamente Castro Cosío ha quedado a deber a la ciudadana sudcaliforniana. Su actuar ante la contingencia sanitaria deja mucho que desear para alguien que dice trabajar por los más pobres, por los más necesitados. No hay otra manera de calificar su desempeño, el cual se reduce a ser vocero en redes sociales o en algún video o boletín escueto de los reportes que da la secretaría de salud sobre el avance de la contingencia sanitaria, o de los reportes de avance de los llamados créditos solidarios y tandas que tanto presume el gobierno federal pero que el delegado no ha podido (y supongo que tampoco quiere) transparentar al menos en algún informe ejecutivo de cómo vamos en Baja California Sur en la entrega (si es que realmente se está haciendo) de dichos apoyos que tanta falta le hacen a la gente.
La secretaría de bienestar en manos de Víctor Castroresulto más opaca que su antecesora, la Secretaria de Desarrollo Social, y eso que son el gobierno del cambio.
De tal modo que el profe Víctor Castro ni atiende a la gente (como ya lo han denunciado ciudadanos en las redes sociales) ni vela por los que menos tienen. Ybasta con darse una vuelta por las colonias populares y preguntar si el puchas, como le dicen sus cuates, se ha dado una vuelta o les ha llevado algún apoyo que mitigue las carencias en medio de esta pandemia provocada por el coronavirus y que mantiene confinada a la mayoría de la gente, mucha de ella sin empleo y sin comida.
La respuesta es obvia ya que Víctor Castro ha utilizado hasta ahora la estrategia de NI LOS VEO NI LOS OIGO. Chance y con eso los problemas de la gente dejen de existir, al menos en la mente del maestro jubilado.
Pero como lo dije líneas arriba, después de la pandemia a los ciudadanos nos quedará la memoria, yrecordaremos como sociedad quién hizo realmente su trabajo y quién no hizo absolutamente nada. Ya veremos qué sucede, es mi opinión, al tiempo…
Sus comentarios a rostrosyperfilesbcs@gmail.com