BURÓ POLÍTICO/ ¡NADA ESTÁ ESCRITO!
POR ARIEL VILCHIS #vertigos
En política nada está escrito. De un momento a otro las circunstancias pueden marcar un rumbo distinto a la ruta que se tenía planeada; sobre todo para aquellos políticos que se marean al subirse a un ladrillo, que añoran la época en la que repartir despensas o bolsas de verduras los hacíanmerecedores del voto popular.
Sin embargo, no toman en cuenta el desgaste al ejercer un cargo, peor aún si no han hecho más que beneficiarse, olvidándose del pueblo. Creen en su infinito ego que la gente no se cansa, olvidan las promesas, creen que el pueblo no tiene opciones.
Un ejemplo claro de lo anterior es lo que le sucede al diputado federal por el partido acción nacional Marcos Almendariz Puppo. El ex priista, ex perredista y ahora político azul, aspira a la candidatura de su partido al senado de la república, no con la intención de ganar,pero si con la de entrar de panzazo en primera minoría.
El cálculo no es malo si se analiza desde un escenario donde se enfrenten Morena y aliados contra la alianza que puedan hacer PAN-PRI-PRD. Pero en ese cálculose olvida que nada es permanente, que existen otros factores que pueden resquebrajar el escenario político. La suerte o los efectos de la causalidad siempre pueden estar presentes.
En ese sentido, rompe el esquema de comodidad de Almendariz Puppo la entrada al ruedo político de la figura del ex secretario de gobierno Álvaro de la Peña Angulo, cobijado por el partido Movimiento Ciudadano, quien seguramente buscará la candidatura al senado de la república. Situación que trae de cabeza al diputado bailador. 
Si tomamos en cuenta características como liderazgo o credibilidad, De la Peña Angulo tiene por mucho la ventaja sobre un desgastado político como Marcos Almendariz Puppo, que representa todo por lo que la gente ha votado en contra em las últimas elecciones,sumado a que su llegada al congreso fue fortuita y se resolvió en los tribunales. Se encuentra lejos de tener un arrastre popular.
Por lo pronto, la irrupción al escenario político de Álvaro de la Peña cimbró las aspiraciones del diputado Marcos Almendariz, acostumbrado a cachar elevaditas. Ahora sí tendrá que demostrar que es merecedor del voto popular. O quizá los ciudadanos digan lo contrario.
Ya veremos que sucede, es mi opinión, al tiempo…
