Las mujeres que fueron sometidas a tratamientos de cáncer invasor de cérvix cuentan ya con 75 por ciento de posibilidades de poder embarazarse, debido un nuevo procedimiento del Instituto Nacional de Cancerología (INCan).
“El embarazo lo pueden buscar al año posterior a la cirugía, que es cuando todos los tejidos han cicatrizado”, informó el jefe del departamento de Ginecología del INCan, David Islas.
El doctor explicó que gracias a una traquelectomía radical, que consiste en extirpar el cérvix con el tumor, más una disección pélvica bilateral que retira los ganglios, se mantiene la fertilidad en las mujeres.
“Es un embarazo de alto riesgo que debe ser tratado con una cesárea, no va a tratarse por vía parto, vía natural como se menciona”, detalló el especialista.
El director general adjunto médico del INCan, Ángel Herrera Gómez, recordó que para el cáncer invasor de cérvix existe la radioterapia e histerectomía radical, tratamientos que anulan la posibilidad de embarazo en el futuro.
“Este procedimiento es novedoso y solo se está haciendo en México en el INCan. Se está haciendo un procedimiento radical que se llama traquelectomía radical preservando la fertilidad y algo adicional, con cirugía laparoscópica”, resaltó Herrera Gómez.
El médico mencionó que en el instituto se realizaron cinco cirugías por este método con éxito total, sin embargo, reconoció que ninguna de las cinco pacientes decidió embarazarse hasta ahora.
En conferencia, ofrecida por ambos especialistas, Islas mencionó que las candidatas a estas cirugías deben reunir el deseo de quedarse embarazadas; no tener arriba de 45 años; no poseer antecedentes de infertilidad; poseer tumores menores a dos centímetros y sin complicaciones severas.
“De mil casos, donde planea una histerectomía radical, solo 20 por ciento van a ser elegibles para una traquelectomía radical”, señaló el especialista, al referirse sobre los casos del instituto, luego de recordar que en México aún no hay estadísticas reales sobre este cáncer.
En la conferencia se presentó el caso de Michelle Alejandra Vargas Gaitán, de 33 años, quien fue sometida a la cirugía laparoscópica en 2013.
“Yo al día siguiente de la cirugía me levanté normal, pude bañarme, incluso, sin mayor problema ni complicación ni nada los días subsecuentes, obviamente el dolor, pues menos” resaltó la joven, quien desea tener dos hijos en los próximos años.