Gracias a este esfuerzo en el que participan diversas instituciones y sociedad civil, de octubre del año pasado a la fecha, se han retirado cerca de 451 redes de este tipo. ¡Alrededor de 50 toneladas!
En un día sin viento, aproximadamente 40 pescadores de la organización Pesca Alternativa de Baja California (Pesca ABC), distribuidos en 20 pangas, a cuatro nudos por hora, recorren el mar con un gancho arrastrando.
Cuando detectan una red, la amarran en una boya y registran el punto de localización. Posteriormente los barcos extractores del Museo de la Ballena y del Sea Shepherd, proceden a extraerlas ante la presencia de inspectores de la PROFEPA.
Para Claudia Cecilia G. Olimón, coordinadora general de la iniciativa para el retiro de redes fantasma en el Alto Golfo de California, esta actividad es vital, pues significa limpiar el espacio para que la vaquita y muchas otras especies puedan nadar libremente.
En estas redes, algunas de más de un kilómetro de longitud, se han encontrado 1176 organismos en este año como tiburones, tortugas, rayas, delfines, lobos marinos.
Organizaciones como Parley for the oceans se han interesado en el reciclaje de redes de enmalle para elaborar productos como tenis y playeras que sean amigables con el medio ambiente.
En un esfuerzo sin precedente, el gobierno de México emprendió el ambicioso programa Vaquita CPR (Conservación, Protección y Recuperación). El retiro de esta arte de pesca va de la mano con la búsqueda y rescate de ejemplares de la marsopa más pequeña del mundo, para salvarla de la extinción.