Los sabores del mar conjuntan productos y recetas que evocan recuerdos y distinguen a México como una expresión cultural y gastronómica.
El éxito de un platillo radica en la frescura y calidad de sus ingredientes, así como en la técnica de preparación; experiencias que transmite el chef Julián Martínez Bello de Sepia, restaurante que cocina con pescados y mariscos de las costas mexicanas.
Sus recetas son una herencia de generación en generación; desde pequeño convivió con la siembra, la cosecha y la cocina básica campesina con productos de Zihuatanejo en el estado de Guerrero. Sus primeras creaciones destacaron por los pescados a la talla, a la parrilla o fritos.
La cocina del mar y de vanguardia oferta platillos como la Langosta con azafrán y salicornias que incluye ingredientes como ajo, perejil, cebollín, setas y limón en fusión con los matices que aportan el uso de pimienta, aceite de olivo y vino blanco.
Para el chef Julián Martínez Bello, la cocina representa amor, dedicación y sazón. Es una práctica constante que lleva a un recorrido y conocimiento de los productos, el lugar de origen y las historias de los productores. Sus platillos están cargados de recuerdos y nostalgia por los elementos de la milpa y la pesca.
En Sepia cocinan con pescados y mariscos provenientes de Guerrero, La Paz, Ensenada y Campeche; sus frutos y verduras llegan de Morelos, Baja California y la Ciudad de México e incluye tendencias de la gastronomía española e italiana.
En langosta, México es el octavo productor en el mundo con más de cuatro mil 549 toneladas al año. Los estados de Baja California Sur, Baja California, Quintana Roo, Yucatán y Guerrero son los principales productores de este alimento que también se exporta a Hong Kong y Estados Unidos.