LA ESCUELA SECUNDARIA «ANTONIO MIJARES» BALUARTE HISTÓRICO DE LA EDUCACIÓN
EN LOS CABOS.
*Casi 65 años de vigencia en la educación media básica
El presente es parte de un trabajo más extenso que se publica como reconocimiento a la escuela secundaria «Antonio Mijares» porque es una referencia obligada, si de hablar de educación secundaria se trata: para la entidad, la región del noroeste, y no es exagerado decirlo, a nivel nacional.
El profesor Marcos Domingo Carballo Burgoin, quien desde septiembre de 2011 a la fecha es el director de la secundaria en ambos turnos, sostiene que en sus casi sesenta y cinco años de fundada esta institución, de la que fue alumno, maestro y ahora director, se ha transformado y se consolida como un baluarte histórico educativo del municipio de Los Cabos.
Actualmente labora con 50 maestros, de los cuales 24 son mujeres y el resto varones, así como personal administrativo y de apoyo manual que atienden 1,072 alumnos en los dos turnos; cuenta 18 grupos en cada turno y 8 talleres. Con estos indicadores y un prestigio sin igual, la institución muestra tanto su longevidad como su fortaleza.
Pero no siempre fue así. Antes de su fundación, esta región austral de la península no contaba con una escuela secundaria, y así como muchos aspectos del desarrollo local, la ausencia de instituciones educativas estuvo también determinada por el aislamiento y la incomunicación en la que se mantuvo a la península hasta a mediados del siglo pasado.
La Secundaria Mijares nació como escuela por Cooperación el 12 de septiembre de 1951, en una aula de la Escuela Primaria «Profr. Vicente V. Ibarra» que se encontraba en el sitio que hoy ocupa el Mercado Municipal de San José del Cabo, con 30 alumnos inscritos y una planta de maestros improvisada; pero con mucho entusiasmo y dedicación, bajo la dirección del Profr. Arturo Guerrero González Q. E. P. D que desempeñaba el cargo de Inspector Escolar de la IV zona. Fueron los primeros maestros Juan Pedrín Castillo; Roberto Verdugo Pedrín; Fernando I. Cota Sández; Gil Palacios Avilés; Miguel Ángel Romero Amador; Flavio Olachea Montejano; Ramón Green Álvarez; y Elisa Montaño de Guerrero.
Recordemos que la educación secundaria en nuestro país, se instituyó en 1925, cuando en México se organiza como un nivel educativo, siguiendo a la primaria. Y no fue sino hasta 1930 que en Baja California Sur, se fundó la primera escuela de este nivel educativo siendo la Secundaria «José María Morelos y Pavón», que inició el 16 de septiembre de aquel año, con el célebre historiador y sudcaliforniano ilustre de origen cabeño, Don Pablo Leocadio Martínez Márquez como su director.
Catorce años después, en 1944, el general Francisco J. Múgica, siendo gobernador del Territorio, funda la Escuela Normal Urbana de La Paz, llamada más tarde «Domingo Carballo Félix», y posteriormente calificada como «Benémerita», la que nació en las propias aulas, como continuación de esos estudios, de la joven aún Escuela Secundaria Morelos.
En julio de 1993, siendo Ernesto Zedillo Secretario de Educación Pública, se eleva a rango constitucional la obligatoriedad del estado mexicano para impartir la educación secundaria.
Otro dato relevante que vincula la fundación de esta secundaria con el nacimiento de nuestro Estado Libre y Soberano es que al aprobar el Honorable Congreso Constituyente Sudcaliforniano, en 1975, la Constitución Política del Estado, que actualmente nos rige, se hizo obligatoria la educación secundaria, mucho antes de que la Ley Suprema del país, lo hiciera. Con ello, Baja California Sur se colocó a la vanguardia nacional, como resultado del compromiso de cuatro de siete legisladores constituyentes que elaboraron la Constitución Política del Estado y que fueron, y son maestros, como los profesores Fernando I. Cota Sández, Manuel Davis Ramírez, María Luisa Salcedo de Beltrán y Armando Trasviña Taylor, los dos primeros ya fallecidos.
A la fecha, casi sesenta y cinco años después de su fundación, con una transformación notable de la economía, la sociedad, la cultura y el desarrollo social de Los Cabos, la Escuela Secundaria «Antonio Mijares» no es la única, pero sí la más longeva, y por supuesto, la secundaria pública más buscada por los padres de familia, para que estudien ahí sus hijos. A la fecha, más de quince mil estudiantes han egresado de sus aulas. Y no obstante la diversidad de instituciones públicas y privadas de este nivel, en Los Cabos, cientos de profesionistas cabeños oriundos pasaron por sus aulas, y han destacado en los distintos campos de la actividad humana, muchos inclusive ejercen su profesión fuera de la entidad y hasta del país, especialmente los que destacaron en ciencia y tecnología.
Por eso el homenaje y reconocimiento a los sudcalifornianos que concibieron y lucharon para darnos la educación secundaria, que es parte fundamental de la educación pública del Estado, del que partió el semillero de sudcalifornianos que egresaron como profesores de educación primaria, y se convirtieron en impulsores de la educación pública en todo el noroeste del país. Cientos de ellos, fueron y son, egresados de la escuela secundaria «Antonio Mijares», que ahora está de manteles largos, conmemorando casi 65 años de fundación.
Conozco a muchos egresados de la Escuela Secundaria «Antonio Mijares», a cual más orgulloso de haber estado en sus aulas, de haber disfrutado la transición de su niñez y juventud en esta escuela, que es hoy por hoy, representativa e historia viviente de Los Cabos, especialmente de su cabecera municipal. Y cuentan jubilosos sus anécdotas, como las reseñadas por Hugo Payen, las de los maestros Salvador Castro Ojeda, ex director, y José Carballo Burgoin, actual subdirector, también alumnos y maestros de esta escuela, así como de las maestras María del Carmen Fisher Sanay y Blanca Olachea Miranda, de los profesores Gildardo Cota y Rody Olachea, compañeros maestros de generación, que nos recuerdan al San José tradicional, pueblerino, del Estero limpio, de las playas sin dueño, el San José sin Muros de Berlín, el mismo que no solo está en nuestra conciencia, sino en el corazón de miles de cabeños de ayer, de hoy y de siempre, quienes portan adonde vayan, incluso a la eternidad, su maravilloso estandarte: ser egresados de la Escuela Secundaria «Antonio Mijares.
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