El tomate o jitomate, es uno de las frutas favoritas en la cocina, y no solo por su gran versatilidad para poder incorporarlo distintos platillos, sino por su gran aporte nutricional.
El tomate, contiene una densidad calórica sumamente baja, y unos altos niveles de fibra, es por eso que tomarlo por la mañana puede ayudar a tu intestino a comenzar de una manera saludable ya que mejora tu tránsito intestinal, y te ayudara a prevenir el estreñimiento, además de favorecer el proceso de absorción de nutrientes y regular los jugos gástricos de tu estomago.
Parte de sus beneficios de beberlo en la mañana es la desintoxicación del cuerpo, además de disminuir y controlar la inflación a lo largo del día; la ingesta diaria de tomate proporciona entre el 18 % y 30 % de nutrientes recomendados, gracias a su gran contenido de vitamina C, la cual fortalece el sistema inmunológico además de vitamina A, que favorece al sentido de la vista y Vitamina K que ayuda al fortalecimiento del sistema óseo.
Diversos estudios epidemiológicos realizados durante la década de los 90, indicaron que, el consumo constante de esta fruta, ayuda a prevenir eventos cardiovasculares así como infartos al miocardio y enfermedades cardiovasculares; expertos en temas de nutrición también recalcaron que ayuda a la absorción de colesterol, rejuvenecimiento de la piel y el proceso de cicatrización; porque el jugo del tomate con todas estas cualidades también combate el envejecimiento prematuro, retrasa la aparición de arrugas y mantiene la piel libre de impurezas.
Para preparar un jugo de tomate natural en tu casa es sumamente sencilla, aquí te presentamos una forma rápida y fácil.
Ingredientes:
– 3 o 4 jitomates medianos. Puedes elegir el tipo que más te guste, o el que tengas a la mano.
– Una rama de perejil fresco o albahaca.
– Jugo de limón. La cantidad de este dependerá de qué tan ácido quieres que quede.
– Una taza de apio. Este es opcional, y puedes comerlo después de beber el jugo, o añadirlo a la mezcla.
Deberás licuar todos los ingredientes con un vaso de agua fría, hasta conseguir el nivel de espesor que prefieras.
Recuerda que este jugo no funciona como reemplazo del desayuno, lo ideal es combinarlo con una dieta equilibrada y adecuada a tu estilo de vida.