Por Víctor Octavio García
Mineras
En breve –cosa de días–, el Ayuntamiento de La Paz autorizará el “uso de suelo” en la zona de San Antonio y en un amplio perímetro colindante con la sierra de La Laguna y no pasa nada. Hace dos días, los personeros de las mineras que se esconden detrás de la fachada del Frente Pro Desarrollo Sustentable soltaron su “dos de bastos”; “la minería puede coexistir con las actividades turísticas” declaró Fabricio González Rodríguez, luego de felicitar a Carlos Mendoza Davis por su triunfo del pasado 7 de junio. Apenas el lunes pasado, en sesión secreta, se ventiló en el Cabildo de La Paz el sigiloso caso de la concesión (privatización) del relleno sanitario –con todo y el jugoso negocio que significa el manejo de la basura orgánica y no orgánica– y tampoco pasó nada. Luego entonces, qué Diablos esta pasando.
Los grupos ambientalistas que hace un mes rabiosamente se rasgaban las vestiduras en defensa del medio siguen sin verse, sin aparecer y sin decir esta “boca es mía”. Dado el silenció y la franca retirada que tomaron los Ong’s después de las elecciones admito que me cuesta menos trabajo sospechar que también andaban en la lucha partidista, y que el tema de la minería tóxica que decían defender con tanto furor concluyó en un asunto pactado como las pasadas elecciones locales.
¡Ah pero que tal con la concesión del alumbrado público municipal que tiene al alcalde en un “quiebre” frente a la “opinión pública”, de una “opinión pública” con fuertes tufos partidistas. Es increíble que después de las elección todo volvió a la calma, excepto las ejecuciones, balaceras y un que otro –hasta ahora– fallido “levantón”. El tema de las ejecuciones se partidizó pero no se ha resuelto y temo que tampoco se resolverá, por el contrario se recrudecerá traducido ahora en secuestros, cobro de piso, extorsiones etc.
No se sí esa opinión pública que rabiosamente se opuso al inicio a la minería tóxica y a cualquier intento de “privatización” de los servicios públicos, extrañamente el tema de las ejecuciones no importe tanto, ni los robos en casas habitación, mucho menos la serie de actos delincuenciales que tienen aterrorizados a los sudcalifornianos. Curiosamente después de las elecciones –como si se tratara de un milagroso bálsamo que alivió todos los males– los medios locales de comunicación han obviado manejar el tema como si las ejecuciones y los robos hubiesen quedado saldados en las urnas o atrapados en el desprestigiado y “ladeado” Instituto Estatal Electoral.
También la realidad suele ser engañosa y, en más de las veces, traicionera y tramposa. Peor, cuando en política comúnmente se han visto muertos barriendo, las “guasangas” siguen obstruyendo la posibilidad real de ver as cosas con claridad. Es obvio que bajo tales perspectivas, manipuladoras y engañosas, nada se ha resuelto y nada es para siempre. En ese sentido, haciendo una parodia que permite reflexionar sobre lo que está ocurriendo en el medio político local, humildemente nos quedaríamos con una vieja anécdota que comenté en este espacio hace un par de meses sobre un ingenioso pescador de Santa Rosalía, quien al llegar de marea, de varar su panga, guardar redes, anzuelos y palangres y de subir a su pick up las taras de pescado, “urdió” una broma. Con el primero que se topó, todavía a orilla de la playa, le dijo que “frente al morro se acababa de varar una ballena”. Con todos los que se encontraba les decía lo mismo; “se acaba de varar una ballena frente al morro”. Él vivía en la calle 10, así que cuando llegó a su casa en la calle 10, desde lejos le gritó su esposa, “viejo, se varó una ballena en el morro”. Se bajó del carro desconcertado en medio de la tremenda “guasanga” y el griterío de que se había “varado una ballena frente al morro” y dijo; “chingue a su madre “gúa” ir a ver, no vaya ser que sea cierto”. Guardada las proporciones, es lo que está pasando en el escenario político local después de las elecciones del pasado 7 de junio, que lejos de brindar certidumbre plantearon la curiosa dubitación de que nadie sabe hasta donde es verdad tanta mentira, y hasta donde es mentira tanta verdad. ¿Échense ese trompo a la uña?.
Para cualquier comentario duda o aclaración, diríjase a abcdario_@hotmail.com
Mas allá de la ENOOORRRRME preocupación que sienten algunos periodistas y grupos de Pseudoambientalistas como aquel que trabaja para una Minera pero recibe 1 millón de pesos, Para que opine en contra de la «Minería Toxica», y que ademas se pasa escondido en las brechas para no pasar por sus pueblos vecinos ante el temor de que alguien lo reconozca y lo «pillen», la gran pregunta que tienen cientos y cientos de estudiantes egresados de las escuelas de nivel superior del estado, así como egresados de otras escuelas del interior, del país, EMPLEO, EMPLEO, EMPLEO, en donde?? ni el Gobierno del Estado ni los Ayuntamientos tienen capacidad para seguir contratando gente, entonces… a donde? a donde voltear,, pues a la inversión privada, no queda de otra,, el gobierno debe de ser garante en la búsqueda de inversionista y facilitarles todo lo posible para que dichos capitales no se alejen del estado, es mas, atraerlos y detonar proyectos que se conviertan en fuentes de empleo y desarrollo para un mejor vivir en Baja California Sur.