Es asombrosa la historia que hay detrás de un producto tan consumido y comercializado, no sólo en México sino también en todo el mundo.
El jitomate es un producto de uso cotidiano en nuestras vidas, por ello es que pocas veces pensamos en su origen y en todos los beneficios que nos aporta el consumo de este rojo tesoro.
De México para el mundo. El jitomate es originario de América del Sur, particularmente de la región Andina. Sin embargo, su domesticación fue llevada a cabo en México. El nombre de jitomate procede del náhuatl xictli, ombligo y tomatl, tomate, que significa tomate de ombligo.
El jitomate es un producto que se cosecha todo el año, pero de enero a mayo se genera poco más de la mitad de la producción total de esta hortaliza que en nuestro país asciende a más de 2 millones de toneladas, colocándonos con ello en la décima posición a escala mundial.
Las variedades más producidas en México son saladette y bola. Las exportaciones de jitomate mexicano tienen los Estados Unidos, Canadá y Japón como principal mercado.
El jitomate es altamente nutritivo y tiene un sinfín de beneficios para la salud, pues es rico en vitaminas, minerales, potasio, fósforo y magnesio, indispensables para la actividad del corazón, nervios, cerebro y músculos. Además de contar con un delicioso sabor.
Sabías que…
Los franceses llamaron al jitomate pomme d’amour “manzana del amor”, porque algunos herbolarios le atribuyeron propiedades afrodisíacas.