La campaña de Donald Trump informó este sábado que despidió a su principal asesor de política, Roger Stone, aunque éste asegura que renunció a su puesto.
El hecho enfatiza una campaña que ha carecido de asesores políticos con experiencia, incluso cuando el camino rumbo a las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 ya está calentándose.
Las diferencias entre Stone y Trump también abren una ventana sobre el rumbo que tomará la campaña del magnate estadounidense: un bando quiere mantener a Trump con un alto perfil, capitalizando sus desencuentros con personajes de los medios así como su retórica incendiaria, mientras que otro bando quiere llevar al aspirante a la nominación del Partido Republicano a una estrategia política más disciplinada.
El episodio es el último entre varias semanas tumultuosas dentro de la campaña de Trump rumbo a la Casa Blanca, en la que ya cortó lazos con dos hombres acusados de haber escrito comentarios polémicos y racistas en Facebook.
Trump, que actualmente encabeza las encuestas nacionales, ofreció una actuación explosiva durante el primer debate de aspirantes republicanos a la presidencia de EU el jueves pasado en Cleveland, al hacer comentarios polémicos sobre la presentadora de noticias de Fox News, Megyn Kelly, durante una entrevista que el empresario ofreció a CNN el viernes por la noche.
«El señor Trump despidió a Roger Stone anoche. Hemos tenido una exitosa campaña y Roger quería usar la campaña para publicidad personal. Él ha escrito varios artículos en medios sobre su figura y el señor Trump quiere enfocarse en la campaña para cómo hacer que Estados Unidos sea grande de nuevo”, le dijo a CNN un vocero de la campaña del magnate.
Sin embargo, Stone le dijo a CNN que negaba categóricamente el ser despedido, mostrando lo que dijo ser su carta de renuncia.
«Desafortunadamente, las controversias recientes que involucraron a personalidades y peleas provocativas en los medios de comunicación han llegado a tal punto que está distrayendo la atención de tu plataforma y el mensaje central pierde fuerza. Con el rumbo actual de la candidatura, ya no puedo mantenerme involucrado en tu campaña”, dice la carta que Stone asegura, le envío a Trump anunciando su retirada.
Stone agregó: “Me preocupo por ti como amigo y te deseo lo mejor. Ten por seguro que continuaré siendo activo y hablaré en plataformas nacionales para que nuestra nación no se vuelque nuevamente a favor de las poco confiables familias Bush y Clinton”.
El administrador de la campaña de Trump, Corey Lewandowski, dijo que el equipo de Trump jamás vio la carta que exhibió Stone.
El periódico The Washington Post fue el primer medio que reportó el despido de Stone.
El hombre, un exasesor del presidente republicano Richard Nixon que conoció a Trump desde hace décadas, ayudó a preparar al magnate para el debate del pasado jueves. El asesor esperaba que Trump se enfocara y fuera disciplinado, apegándose a los temas como inmigración ilegal y comercio exterior. En lugar de eso, Stone concluye que Trump decidió hacer del debate “un lugar parecido a un circo”.
La relación laboral entre Stone y Trump se distanció aún más cuando Trump hizo unos comentarios controversiales sobre la presentadora deFox News, Megyn Kelly, en una entrevista con Don Lemon CNN.
“Tú podías ver como le salía sangre de los ojos”, comentó Trump a Lemon. “Sangre le salía de su lo que sea”.
Según una fuente cercana con el caso, Stone no estaba contento con la conducta que Trump mostró durante el debate de aspirantes republicanos, y cuando el asesor quiso compartir sus puntos de vista con el magnate, Trump “no quería escuchar nada de eso”.