Científicos han descubierto un mecanismo que podría ser clave para evitar que el cáncer de seno se propague hacia los huesos. El hallazgo ofrece esperanza para detener el avance de ciertos tipos del mal que amenazan la vida.
Antes de que un cáncer se extienda, el tumor en el seno libera una enzima que daña los huesos y los “prepara” para la invasión de células cancerígenas, encontraron científicos del Instituto de Investigación del Cáncer, en Londres.
La mayoría de las muertes por cáncer de seno ocurren después de que éste se ha propagado a otras partes del organismo, y los huesos son el sitio más común para esta propagación, conocida como metástasis.