México, al igual que otros países, protege sus productos que cuentan con calidad y características únicas así como exclusividad de un medio geográfico, otorgándole la Denominación de Origen.
De acuerdo a la Ley de la Propiedad Industrial: «se entiende por Denominación de Origen (DO), al nombre de una región geográfica del país que sirva para designar un producto originario de la misma, y cuya calidad o característica se deban exclusivamente al medio geográfico, comprendiendo en éste los factores naturales y los humanos».
La protección legal que brinda la Denominación de Origen beneficia tanto a productores como a consumidores, ya que, fomenta y favorece la organización del sector productivo, protege al producto de falsificaciones y garantiza que los productos que la ostentan cumplen con las Normas Oficiales Mexicanas (NOM) respectivas de calidad y manufactura auténticas.
En nuestro país, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) es el único organismo con la facultad legal de emitir declaratorias de denominaciones de origen y autorizar el uso de las mismas. A nivel internacional, se encarga de revisar y firmar acuerdos con instituciones jurídicas de otros países con el fin de lograr el registro así como la protección legal en todo el mundo.
Actualmente, son catorce los productos orgullosamente mexicanos que cuentan con Denominación de Origen: Tequila, Mezcal, Bacanora, Sotol, Charanda, Talavera, Olinalá, Ámbar de Chiapas, Mango Ataulfo, Café de Chiapas, Café de Veracruz, Vainilla de Papantla, Arroz de Morelos y Chile Habanero de la Península de Yucatán.
Sabías que…
México está suscrito desde 1958 al tratado internacional conocido como “Arreglo de Lisboa”, relativo a la protección de denominaciones de origen y su registro internacional.