La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich Arellano, declaró este lunes una emergencia sanitaria en todo el estado debido al brote de dengue, al confirmarse más de 700 casos, los cuales podrían aumentar a 5 mil en los próximos días, de los cuales hasta el 10 por ciento pueden ser del tipo hemorrágico.
La gobernadora, con menos de 10 días en el poder, culpó a la administración de su predecesor, el panista Guillermo Padrés, de no aplicar las medidas necesarias para evitar la propagación de la enfermedad.
Además, Pavlovich hizo un llamado a la población a donar sangre de inmediato y todas las veces que pueda, al asegurar que Sonora requiere 120 mil unidades de sangre al año pero sólo se cuentan con 40 mil. Luego del exhorto, la misma gobernadora acudió a hacer su donación en un hospital del estado.
Ante el riesgo sanitario, el gobierno de Sonora anució que contratará de manera temporal a médicos y cuadrillas de fumigación para que hagan frente a la contingencia, sobre todo en los municipios de Hermosillo, Empalme, Guaymas, Etchojoa y Cajeme.
Por su parte, el secretario de Salud de la entidad, Gilberto Ungson Beltrán, declaró que existen “muy altas” posibilidades de que la epidemia se propague por todo el estado debido a la falta de prevención en los meses anteriores, causada por lo que consideró una “quiebra financiera” en las arcas de la entidad.
El gobierno de Sonora, explicó Ungson, requiere de recursos por 150 millones de pesos para programas de prevención y combate al dengue, sólo para el año 2016.
