COMUNICADO
Nosotros, los líderes de Francia, Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido repudiamos el ataque contra Sergei y Yulia Skripal que tuvo lugar el 4 de marzo de 2018 en Salisbury (Reino Unido). El agente de policía que también estuvo expuesto al ataque sigue en estado grave y las vidas de numerosos ciudadanos británicos inocentes han resultado amenazadas. Expresamos nuestras condolencias a todos ellos y nuestra admiración por la policía y los servicios de emergencia del Reino Unido por su valiente respuesta. El empleo de un agente neurotóxico de uso militar, de un tipo similar a los desarrollados por Rusia, constituye el primer uso ofensivo de un agente neurotóxico en Europa desde la segunda guerra mundial. También se trata de una agresión a la soberanía del Reino Unido, y dicho uso por un Estado representa una clara violación de la Convención sobre las Armas Químicas y una violación del derecho internacional. Amenaza la seguridad de todos nosotros. El Reino Unido informó detalladamente a sus aliados de que era muy probable que Rusia fuera responsable del ataque. Compartimos la evaluación del Reino Unido de que no existe una explicación alternativa plausible y deseamos señalar que la falta de respuesta de Rusia a la legítima solicitud del Gobierno del Reino Unido evidencia aún más la responsabilidad de Rusia. Instamos a Rusia a que responda a las preguntas relacionadas con el ataque de Salisbury. En particular, Rusia debe revelar en su totalidad la información relativa al programa Novichok a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Nuestra preocupación también se intensifica ante la irresponsabilidad del patrón de comportamiento ruso en el pasado. Exhortamos a Rusia a que, en su calidad de miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, asuma sus responsabilidades en lo relativo al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.