• “Tanto en la escuela como en el seno familiar, podemos tener en cuenta las necesidades de todos y todas, acortó.”
Para lograr reducir la violencia hacia las mujeres y niñas, debemos comenzar por revisar las normas, valores y mitos que la toleran y la fomentan, al igual que todo aquello que refuerza esas actitudes sexistas que tanto perjudican, donde persiste la superioridad de un sexo sobre otro, expresó la presidenta Paola Cota Davis, al presidir el evento “Ofrenda a Mujeres Víctimas de Feminicidio».#vertigos
La alcaldesa llamó a los padres y madres de familia, para que desde la niñez eduquen en igualdad de derechos, en igualdad de oportunidades.
“Debemos apuntar a una educación emocional que promueva y fomente el hacer conciencia y atender lo que se siente, expresándolo”.
Y es que, tanto en la escuela como en el seno familiar, podemos tener en cuenta las necesidades de todos y todas, acotó.
Así mismo, se pronunció por una educación que integre las características femeninas y masculinas que reconozca las diferencias, y que las valore por igual, esa actitud, permitiría a las niñas construir una imagen valorizada de sí mismas con derecho a roles igualitarios y a los varones respetar los derechos de las mujeres, compartiendo con las niñas todos los ámbitos de la vida.
Teniendo como marco la Plaza Juárez, este emotivo y muy concurrido evento se desarrolló el pasado sábado 25 de noviembre, organizado por el Instituto Municipal de la Mujer a cargo de Consuelo Alicia Larrinaga Green.
La alcaldesa destacó que hasta que las mujeres y las niñas, (que constituyen la mitad de la humanidad), vivan sin miedo, sin violencia y sin inseguridad diaria, “no podremos afirmar que vivimos en un mundo justo y equitativo; gritamos por aquellas que ya no pueden, luchamos para que no nos falte ninguna; h𝘰𝘺 𝘢𝘭𝘻𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘭𝘢 𝘷𝘰𝘻 𝘱𝘰𝘳 𝘵𝘰𝘥𝘢𝘴”.
Cabe recordar que el 17 de noviembre de 1999 la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y en Julio de 2012 se proclamó el 25 de cada mes como “Día Naranja” para hacer conciencia sobre la violencia contra las Mujeres y Niñas y usar una prenda color naranja o distintivo como el listón naranja cada 25 de mes, simboliza el rechazo a la violencia contra las mujeres.
En ese contexto, Cota Davis, se reflexionó que la violencia feminicida, no es un problema individual sino un tema colectivo, por lo que la violencia femenicida, no se puede ver de forma aislada, sino como la combinación de las múltiples expresiones de las violencias contra las mujeres y las niñas, que inevitablemente están interconectadas y derivan de una desigualdad estructural entre hombres y mujeres; así como las actividades misóginas que están introyectadas en la sociedad, donde el desequilibrio de derechos humanos y oportunidades, estereotipos y roles de género es latente; y además la muerte de cada mujer y niña perpetúa la premisa socialmente construida acerca de la dominación de los hombres sobre las mujeres su cuerpo.
