A través de su Programa de Atención al Envejecimiento, la Secretaría de Salud de
Baja California Sur mantiene el funcionamiento de su estrategia de visitas
domiciliarias a personas de la tercera edad que están postradas en cama, con la
finalidad de acercarles servicios de salud preventivos y de seguimiento, así como
asistirlos para la programación de consultas con especialistas o la realización de
estudios.
Esta labor que se lleva a cabo en Los Cabos y La Paz permite además apoyar con
gestiones sociales, económicas y jurídicas, a las y los pacientes que están en esta
condición, al establecer contacto entre ellos y representantes de instituciones como
DIF, Secretaría de Bienestar, Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores,
Instituto Federal de Defensoría Pública, Comisión Estatal de Derechos Humanos,
entre otras.
Así fue informado durante la sesión del Comité Estatal de Atención al
Envejecimiento que recién se llevó a cabo en las oficinas centrales de la institución,
en la que se recordó que familiares de las y los sudcalifornianos que estén en estas
circunstancias de vida pueden comunicarse a los teléfonos 6121751145 ext. 1029
y 6241420241 ext. 101, a fin de programar visitas a sus domicilios por equipos de
salud que se integren por profesionales de medicina, enfermería, trabajo social y de
otras áreas.
En este espacio que se efectuó con la presencia de las instituciones en mención,
así como de la Beneficencia Pública y representantes de IMSS e ISSSTE, indicaron
que la Secretaría de Salud estableció además dos módulos de gerontología, uno en
el Centro de Salud Urbano de San José del Cabo y otro en el Centro de Salud
Urbano de La Paz, que durante el horario matutino ofrecen atención a personas
mayores de 60 años.
Asimismo, llevan a cabo evaluaciones mentales y psico-afectivas del adulto mayor,
deterioro cognitivo, evaluaciones funcionales ambulatorias, de riesgo de caídas, se
ofrecen sesiones de estimulación mental, física y social, al tiempo en que se hacen
referencias a especialidades médicas en caso de identificar señales de alerta por
patologías, con la perspectiva de que logren controlarse y preservar una adecuada
calidad de vida.