El mariscal de campo titular de los Vaqueros de Dallas, Tony Romo, recibió la peor noticia de parte de los médicos del equipo, al confirmarse que sufre de nuevo la factura de la clavícula izquierda y esta vez sin posibilidad de recuperarse para volver a jugar en esta temporada.
La pasada noche, cuando Romo sufrió la lesión durante el partido que los Vaqueros perdieron por 14-33 ante las Panteras de Carolina se temió lo peor y el propio jugador de origen mexicano reconoció que la fractura era similar a la sufrida en la segunda semana, la cual le costó perderse siete partidos.
El dueño y gerente general del equipo, Jerry Jones, confirmó este viernes la lesión en entrevista de radio con la estación que transmite en inglés los partidos de Dallas.
Romo, que recibió un golpe por parte de la defensa de Carolina, fue sometido a un examen y estudio de resonancia magnética este viernes, que ratificó lo que habían visto en los Rayos X a los que fue sometido el jueves en el estadio.
Es la segunda fractura que Romo sufre esta temporada en la misma clavícula izquierda; la primera vez faltó a siete partidos que los Vaqueros perdieron.
Regresó el domingo pasado en el triunfo contra los Delfines de Miami, antes de lastimarse de nuevo este Día de Acción de Gracias.
Romo lanzó tres interceptaciones, incluidas dos que fueron regresadas para touchdown, frente a Carolina en la primera mitad, a cambio de 82 yardas por pase, lo que confirmó que no estaba en su mejor momento.
“Trabajé fuerte para regresar y aclimatarte al juego», declaró Romo al final del partido contra las Panteras. «De alguna manera, nunca me pude poner en el estado mental correcto. Cuando digo eso, me refiero a la manera en que acostumbro a jugar».
Los Vaqueros ahora tienen marca perdedora de 3-8 con cinco partidos por disputar, mientras que Carolina alargó el invicto a 11 partidos, en lo que ha sido su mejor comienzo de temporada en la historia del equipo.
Romo descartó que se sintiese presionado con tener que ganar todos los partidos con su vuelta al equipo.
“No es que haya sentido ninguna presión de que el equipo conmigo tuviera que ganar todos los partidos», comentó Romo. «Simplemente, hay cosas que no funcionaron y no hay que hacer más valoraciones».
Romo reconoció que su baja no ayuda al equipo a mantener la lucha por estar en la fase final, pero todos los compañeros son profesionales y se entregaran al máximo hasta el último segundo y cuando ya no haya ningún tipo de posibilidad de lograrlo.