CERESO, Tierra de Nadie
Por Tito LOYA H.
* Motines, Safarranchos fuera de control
* Estamos Bien, pero vamos a mejorar con lentes de RV
* No hay más Ciego que los que se Ciegan con RV
* Los que no pueden en lo Poco en lo mucho…
* Se llevan Simone y dejan…
REFLEXIONES
Es curioso lo que pasa en nuestra ciudad capital y es el caso en más de una ocasión raya en los chistoso, ya que es digno de postular en el libro de Récords Guinness lo que la autoridad nos muestra convencida con sus discursos sobre una realidad que no concuerda con la de los ciudadanos que viven y siente a flor de piel las inclemencias y bendiciones de lo que hoy por hoy se vive por la población de nuestra ciudad de La Paz.
Tal es el caso que a pesar de que no han presentado su primer informe de gobierno, solo un breve discurso «mareador» de su realidad, dejando constancia de que ese desgaste de credibilidad solo ocurría en el último año de gobierno y ahora se ha adelantado por varias premisas que esas las explicaré en la siguiente entrega y no desviarnos del tema que hoy toma mayor relevancia con los operativos «sorpresas» para trasladar a la ciudad de México al Simone (Sepultero) y al «Güero Rufles».
La sobre población del CERESO de La Paz es una tema muy repetido, así como los planes de construir otras instalaciones fuera del núcleo de la ciudad capital; él tema recurrente es los motines, Safarranchos y tantas cosas que suceden y no pasa nada, hasta el extremo que encuentran básculas grameras, dinero en efectivo más allá de lo permitido y por su puestos varios celulares.
En un análisis rápido por los visitantes al CERESO de La Paz, nos arroja una serie de anomalías que no debieran estar ocurriendo, donde se deja constancia que no se cuentan en operaciones con el circuito cerrado de videocámaras, las revisiones son someras a las visitas y en las salidas no se revisa, los carnet para las visitas conyugales están fuera de orden y dicen que en la gran mayoría no son esposas o esposos de los reos.
Lo más chistoso de los operativos sorpresas, es que se encuentran esas básculas grameras que se usan para pesar dosis pequeñas, pero no se encuentran ninguna dosis de droga de ningún tipo y solo cantidades de dinero en efectivo que presumen actividad de comercio y no se encuentra la mercancía con la que se realiza la actividad comercial y donde algunos se atreven que puede existir gato encerrado.
No sería raro suponer que también al interior del CERESO de La Paz también existiera una Sectorización Criminal como la que recientemente nos compartió en fecha reciente el Secretario General Alvaro de la Peña al capturar al presunto jefe de la plaza sur de la ciudad.
Suponiendo sin conceder como dirían los amantes de las jurisprudencias, esto deja entrever que si el CERESO de La Paz es tierra de nadie y esta sectorizado de igual forma como la sectorizacion criminal de la capital del estado y los sectores policiacos, esto deja una lectura que no puede con algo pequeño, mucho menos podrán controlar las células criminales en la ciudad y ya decir en el estado que ya saldría de sus capacidad para presentar un trabajo como lo exige los sudcalifornianos.
Siguiendo esa lógica, si ya se llevaron al Simone (Sepultero) y al «Güero Rufles» que son del mismo sector, quienes se quedaron con la plaza y sus sectores del CERESO de La Paz, en fin.
REFLEXIONES: Ya es una moda solicitar Lentes de Realidad Virtual (RV), esos que reparte el Hechicero Mayor, si ese de Palacio de Cantera, porque son los únicos con los que se puede ver la película de un Futuro Mejor, donde estamos bien y vamos a mejorar *** El diputado federal y galeno Ernesto Ibarra, está dando de qué hablar con su reagrupamiento, donde su alfil el médico Larrumbe se deja ver en conocidos CAFE de la ciudad de La Paz, con funcionarios de primer nivel de Armando Martínez Vega, algo se avecina sin duda *** La tercia maldita que se dejó ver en días pasados en un conocido restaurante del malecón conformada por Sergio Barron Pinto, Alfredo Zamora García y Cuco Covarrubias, tomen sus providencias *** Recuerda, las palabras mueven y el ejemplo *** Hasta la próxima.