Tras recorrer 30 estados, la Caravana Nacional por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida arribó al zócalo capitalino esta tarde.
“Nos hemos encontrado con un país destrozado y teñido de sangre”, dijeron integrantes de la caravana encabezada por las autoridades tradicionales de la tribu yaqui, en conferencia de prensa en el deportivo Xochimilco, previo a la movilización.
Integrantes de las cuatro rutas, que en total visitaron 75 comunidades, y que convergieron ayer en la ciudad de México, señalaron que el sentir general de la población es que se deben abrogar las “reformas estructurales neoliberales”, para impedir el despojo de los recursos naturales, entre ellos, el agua y los minerales, así como la liberación de todos los presos políticos, como Mario Luna y Fernando Gutiérrez.
La tribu yaqui se opone a la construcción del Acueducto Independencia en Sonora.
En esta parte de la caravana, que en total duró 11 días, participan miembros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra – Atenco, de colectivos estudiantiles y de sindicatos como el Mexicano de Electricistas.
