La caña de azúcar es considerada un cultivo estratégico básico por su peso específico en el consumo, gasto y generación de empleos.
La caña de azúcar es una planta tropical que se desarrolla mejor en lugares calientes y soleados, posee aproximadamente por un 75% de agua, con nudos y entrenudos; es considerada fruta agrícola ya que en él se distribuye y se almacena azúcar.
La estrategia para la caña de azúcar en el Plan Agrícola es consolidar el esquema de cantidad ofrecida óptima en el mercado nacional y desarrollar una estrategia de exportación para el mercado asiático.
En 2030 se estima un aumento del consumo de 4.38 a 4.74 MMt, generando un superávit de la producción en los próximos años, pero se sugiere una producción deseable de 67.71 MMt para ese año y así mantenerse equiparable al consumo.
Las estrategias de mercado internacional buscan, a través de la actualización del TLCAN lograr exportar con menos restricciones a Estados Unidos, desarrollar con China e India un vínculo para conseguir un arancel más bajo y buscar un trato menos restrictivo para el ingreso de la caña de azúcar a los mercados de Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos y Malasia.
En el caso de las estrategias de mercado nacional se busca reforzar la vinculación con el sector productivo para la atención de las demandas de investigación, impulsar la tecnificación de riego, promover la diversificación en los procesos de la agroindustria de la caña de azúcar y fortalecer la base de información para el seguimiento de los precios internacionales y la toma de decisiones de producción.
México ocupa el sexto lugar a nivel mundial de producción de caña de azúcar, se cultiva en 22 entidades federativas, con 18 regiones potenciales y 17 regiones estratégicas. Es uno de los diez cultivos más consumidos por las familias mexicanas con un promedio de 36.7 kg de azúcar per cápita promedio. Entre 2016 y 2017, se exportó 1.11 millones de toneladas de azúcar y la mayor parte de las exportaciones fueron a EUA y Puerto Rico.
Se cultiva principalmente para producción de azúcar, pero también como materia prima para fabricación de papel, cemento, abonos y alimento animal. Los jugos obtenidos en el proceso se emplean en la producción de alcohol y con los desechos de la caña se puede producir bioetanol, considerado una energía limpia .
[1] “Monse la princesa de azúcar” de Elizabeth L. Mayer Granados, es un cuento que tiene como tema central la dualidad entre lo amargo y dulce del azúcar.