BURÓ POLÍTICO/CAMPAÑA DE MENTIRITAS
POR ARIEL VILCHIS
Las campañas electorales en el presente proceso electivo se han caracterizado por los constantes señalamientos entre los aspirantes a los diversos cargos de elección que están en juego, debido a que casi todos ya han ocupado puestos de responsabilidad administrativa en los gobiernos locales o de representación popular, lo que los hace blanco de tales señalamientos.
Hasta cierto punto, los tiempos de campaña deben brindar al electorado un grado de polémica y debate. Digamos que eso es lo más natural en una contienda, derivado de un contraste entre las propuestas de los adversarios, de sus ideologías o formación partidista.
Sin embargo, existe una brecha enorme entre una campaña de propuestas, ideas y planes de gobierno a una de ocurrencias, monólogos absurdos y mentiras, sobre todo mentiras.
Y es que, la frase que versa “Prometer no empobrece, cumplir es lo que aniquila” toma mayor relevancia si la aplicamos al candidato a la presidencia municipal de La Paz Rubén Gregorio Muñoz Álvarez, quien hace suya la mentira en sus discursos, más allá del recurso político.
Porque, en la lógica del candidato morenista Muñoz Álvarez, parece convencido de que en el repetir una y otra vez su realidad retorcida que intenta vender a los ciudadanos paceños, colocará en los votantes la falsedad de su discurso.
Nada más alejado de la realidad, nada más equivocado y para muestra lo ocurrido en dos eventos llevados a cabo la semana pasada: Rubén Muñoz, el candidato de MORENA, le habló de frente a un grupo de jóvenes y sin medir sus falacias les dijo que, en caso de ganar el proyecto morenista, “nunca más habría jóvenes sin derecho a la educación”. ¡Ahcaray! ¿De qué me perdí? ¿En qué país vive Muñoz Álvarez que la educación no es un derecho? Que alguien le diga que en México la educación es un derecho consagrado en la constitución. ¿Acaso él no tuvo acceso a la educación?
Otra promesa falsa, fue la que presentó Rubén Muñoza los taxistas de La Paz, con quienes se comprometió a “Sacar a la empresa Uber” de la capital del estado en caso de llegar a la alcaldía paceña. Nada más falso. No cabe duda que según a quien se le hable es el discurso y que con tanta mentira solo se busca llegar a un cargo público sin la menor intención de cumplir.
Promesas vanas, discursos sin contenido que repite tal como los escucha de su candidato a la presidencia de la república en los que “Prometer no empobrece” y en los que no se le ha escuchado una sola propuesta viable, un proyecto para el municipio de La Paz con el cual enfrentar los retos que demanda una ciudad en crecimiento y que requiere visión para encontrar soluciones, no demagogia.
Y qué es, sino demagogia pura asegurar que con “Honestidad y acabando con la corrupción” se terminarán, como por arte de magia, los problemas de la ciudad “Cumplir es lo que aniquila”, sin lugar a dudas. Ya veremos en qué concluyen estas campañas de mentiritas, es mi opinión, al tiempo…
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