BURÓ POLÍTICO/ OCURRENCIAS CONTAMINANTES DE LA 4T
POR ARIEL VILCHIS
La noticia en sí parece una broma de mal gusto; La Comisión Federal de Electricidad prepara la compra de una barcaza de segunda mano para hacer frente a las contingencias y demanda de energía eléctrica en Baja California Sur, la cual es una unidad de generación de ciclo combinado dual, es decir, que operará con diésel marino y gas natural.
Esta solución sería temporal por parte de la CFE para subsanar la insuficiencia en generación de energía que ha derivado en los apagones que vivimos los habitantes de La Paz, Los Cabos y Comondú el año pasado. Sin embargo, según los expertos, es una opción cara y contaminante.
Pareciera entonces una ocurrencia más del gobierno federal, que en lugar de planear y ejecutar un plan que le dé solución real al problema de generación de energía eléctrica para nuestro estado anda jugando a ponerle curitas a una herida mayor.
La Comisión Federal de Electricidad encabezada por Manuel Bartlett hasta el momento no le ha dado solución a la contaminación que diariamente generan las plantas de energía eléctrica de Punta Prieta y la ubicada en el libramiento Norte.
Las 2 plantas generadoras de energía eléctrica en la Capital del Estado, producen 12,500 toneladas de cenizas al año, siendo la principal fuente de contaminación del aire en la ciudad.
Producto de una austeridad mal entendida que raya en el austericidio, la CFE no ha hecho nada por solucionar la emisión de contaminantes de las dos plantas generadoras, lo cual es visible diariamente por las emisiones de humo, que bien podrían ser solucionadas con mantenimiento, uso de filtro o de aditivos. Sin embargo nada de eso ha ocurrido hasta el momento.
Volviendo al tema de la compra de esta barcaza para remediar de manera temporal la generación de energía en una parte de nuestra península, la unidad móvil de emergencia tiene un costo estimado de 400 millones de dólares. Más 100 millones de dólares para adaptar un muelle a fin de recibir esta planta en BCS.
De este modo, podemos concluir que la gran idea de comprar una barcaza para la generación de energía es absurda, sumamente cara y solamente será temporal. Vaya pues, una ocurrencia de la mal llamada cuarta transformación que no hace otra cosa que tomar decisiones desde un escritorio en el centro del país.
El proyecto del cable submarino que suministre energía eléctrica a Baja California Sur y conexión de internet de alta velocidad parece ahora una idea más realista, pero a la vez más lejana, ante políticas públicas y decisiones del gobierno federal como la compra de una barcaza de segunda mano que lleva operando una década en República Dominicana.
Mientras tanto, a seguir respirando aire contaminado por las emisiones de humo de las plantas generadoras de energía de la CFE, ante el silencio cómplice de los legisladores de morena que están más preocupados pensando en candidaturas, o del representante del gobierno federal Víctor Castro que defiende a capa y espada la constante ineptitud del gobierno de la 4T.
Es mi opinión, al tiempo…
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