Cuba, tras la revolución, enviaba a los homosexuales a centros especiales de trabajo.
Tal como lo prometió la directora del Centro Nacional de Educación Sexual, Mariela Castro, hija del presidente Raúl Castro, el sábado 9 de mayo, 20 parejas gays unieron su vida simbólicamente y ante la presencia de religiosos estadounidenses y canadienses a favor del matrimonio homosexual.
En un país en donde las personas abiertamente homosexuales han sido perseguidas por años, esto es,»un sueño de la comunidad LBGT cubana».
La ceremonia fue únicamente un momento en el que las parejas recibieron la bendición de los sacerdotes, entre los que se encontraron el padre Perry de la Iglesia de la Comunidad Metropolitana de Los Ángeles, el reverendo Roger La Rade de Canadá, y el cubano Raúl Suárez.
Se sabe que Cuba, después de la revolución, mostró un total desacuerdo en las parejas homosexuales, a quienes enviaba a centros especiales de trabajo. No obstante, el año pasado se llevaron a cabo varias campañas que luchan contra la homofobia, e incluso Mariela Castro ha declaro que:
«Quiero que la gente entienda que la homosexualidad no es una enfermedad y que todos merecemos respeto».