El componente Desarrollo Productivo del Sur-Sureste y Zonas Económicas Especiales, pertenece al Programa de Productividad y Competitividad Agroalimentaria.
A través de él encontrarás incentivos para que cualquier actividad agroalimentaria con el fin de elevar tu productividad y se potencialice tu inversión.
Los conceptos de apoyo de este componente son los siguientes:
Agricultura: Producción de planta en vivero tecnificado a cielo abierto o protegido; establecimiento y mantenimiento de los cultivos o especies que han sido seleccionados para este proyecto.
Ganadería: Producción de forraje para consumo animal, conservación, compra o renta de equipo para ensilado y construcción de silos u otros sistemas de conservación de forrajes, y la infraestructura correspondiente.
Acuicultura: Proyectos de acuicultura para consumo humano, producción y cultivo de estadios juveniles para engorda de especies seleccionadas y la infraestructura correspondiente.
Asimismo, se apoyará el Acceso al Financiamiento y el Fortalecimiento Productivo.
Ya lo sabes…
Si formas parte de una Unidad Económica Rural ubicada en los municipios que se contemplan en el «SINHAMBRE», estados incluidos en el Componente Desarrollo del Sur-Sureste y Zonas Económicas Especiales y las localidades de alta y muy alta marginación:
El período de ventanillas será del 15 de febrero al 30 de abril de 2017. La Unidad Responsable podrá modificar el período de ventanillas, así como anticipar el cierre general o autorizar cierres parciales y reaperturas de ventanillas, de manera continua o discontinua sujeto a la disponibilidad presupuestal.
Amigo productor:
Si consideras que este componente se ajusta a tus necesidades productivas, recuerda consultar los requisitos específicos y montos de apoyo.
El Desarrollo Productivo del Sur-Sureste y Zonas Económicas Especiales, es un claro ejemplo de cómo otorgando las oportunidades necesarias en las regiones que más lo requieran, se fomenta la igualdad de circunstancias para el desarrollo del país. Asimismo, es una contribución para impulsar la productividad en el sector agroalimentario, mediante inversión en capital físico, humano y tecnológico que garantice la seguridad alimentaria.
