No hay alimento más representativo ni internacional de la comida mexicana que el taco, el cual es también una forma de comer.
El taco no lleva mucha ciencia en su elaboración, es muy sencillo y económico, pero su sabor es indiscutible. El taco se disfruta en infinidad de variedades, pero siempre fácil de preparar y delicioso.
El arte de este alimento consiste en una tortilla de maíz que se dobla para contener tantos ingredientes o rellenos como podamos imaginar, y lo mejor: no necesitamos más que la mano para disfrutarlo, eso sí, cada quien con su estilo.
El taco tiene muchas variedades, sabrosas todas, que luego resulta difícil elegir, por ejemplo, entre un taco de suadero o uno al pastor, por cierto el favorito de los extranjeros, y qué nos dicen de un taco de carnitas o de cochinita pibil, ¿ven como sí entramos en conflicto?
Verne Déborah Holtz, coautora de La Tacopedia, comenta: “Todo lo que es mexicano puede enrollarse en una tortilla”, y no está lejos de ser verdad, pues la versatilidad del taco confirma, hablando de gastronomía, la cita.
El origen exacto de los tacos es desconocido, pero hay documentos históricos que muestran que formaba parte de la dieta de las culturas prehispánicas, un ejemplo de ello es el relato del conquistador Bernal Díaz del Castillo de un banquete con el emperador Moctezuma, donde se ofrecieron tortillas que se rellenaban de pescado, caracoles, escamoles (hueva de hormiga) nopales, entre otros guisos.
Actualmente podemos encontrarlos de suadero, placeros (aguacate con chicharrón), gobernador (camarones con queso), al pastor, carnitas, cochinita pibil, de mixiote, de guisados, bistek, dorados de pollo, de canasta.
Ya lo sabes, en estas fiestas patrias no olvides “echarte un taco”, aunque sea de ojo.
Sabías que…
Se estima que en la actualidad existen poco más de 20 mil recetas distintas de tacos.